La casa perfecta existe: estos consejos te ayudarán a encontrarla

Cuando estamos buscando un nuevo hogar, muchas opciones pueden adecuarse a nuestras necesidades y preferencias, pero no hay nada como encontrar una casa que es perfecta hasta en los mínimos detalles. Ya sea si estás visitando propiedades que te interesan o navegando en Internet en busca de casas, siempre es importante estar atentos a ciertas cuestiones que marcan la diferencia para elegir realmente una casa correcta. Por eso, hoy traemos unos consejos para que sepas qué mirar y qué preguntar al propietario o a la inmobiliaria y así ayudarte en la elección de tu vivienda ideal.

Primero lo primero: un filtro de casas

La primera pregunta que debemos hacernos, incluso antes de comenzar el proceso de búsqueda, es: ¿qué estamos buscando, qué queremos? Hacer una preselección de acuerdo a ciertos criterios puede ser un buena manera de jerarquizar algunas opciones sobre otras. Por ejemplo, puedes clasificar de acuerdo a espacios amplios en oposición a lugares pequeños y funcionales, o si deseas que tenga patio o jardín, o viviendas cercanas a tu trabajo ya que si por ejemplo estás buscando en Santa Cruz, no es lo mismo Las Palmas que Equipetrol, cada zona tiene sus ventajas según lo que necesites. Lo importante es que decidas desde un principio cuáles son tus prioridades y preferencias para filtrar mejor y no hundirte en el vasto mundo inmobiliario.



Qué tener en cuenta al visitar casas

Las casas a la venta o en alquiler suelen estar en muy buenas condiciones. Pero eso no quita que haya ciertos casos en que los arreglos sean a corto plazo o superficiales, y que pasado el tiempo comiencen a aparecer fallas. La mejor estrategia para eludir estas situaciones sorpresa es examinar la vivienda con sumo detalle. A fin de cuentas, estás eligiendo tu próximo hogar y es importante que vivas (por lo menos por algunos años) en el máximo confort posible.

Anímate a revisar todo lo que quieras y a preguntar. Antes de hacer una inversión inmobiliaria, siempre tenemos derecho a reclamar todas las garantías necesarias.

Detalles que no podemos olvidar:

Humedad: La presencia de humedades puede decirnos mucho sobre una casa. El caso más extremo es que las manchas estén acompañadas de grietas; en ese caso, la mejor opción es seguir buscando. Pero si vemos manchas de humedad en las paredes, generalmente quiere decir que las cañerías están viejas o que hay alguna pérdida (de algún vecino o de la misma casa). Si están en el techo, puede indicar alguna filtración los días de lluvia, o de pérdidas en el piso de arriba en caso de ser un apartamento.

Instalaciones eléctricas: El sistema eléctrico no debe tener averías y debe ser seguro. Si antes encontramos alguna humedad, es crucial fijarse que no esté cercana a instalaciones eléctricas. Lo más recomendable es revisar todos los tomacorrientes y portalámparas y, de ser posible y necesario, probarlos. Chequear si los aires acondicionados funcionan bien tampoco debe pasarse por alto.

Puertas y ventanas: Aquí lo más importante es revisar que todo cierre y abra sin dificultad, que los seguros funcionen de forma impecable, así como confirmar cada cerradura y probar todas las llaves. Si encontramos algún problema, puede ser señal de oxidación interna, pero siempre podemos evitar que llegue a mayores con una sencilla revisión.

Cañerías y sistemas de desagüe: El punto más importante es verificar la presión del agua. Si es baja puede ser la manifestación de alguna pérdida grande. De igual manera, probar cada grifo para chequear que no haya pérdidas no cuesta nada y puede ahorrarnos muchos dolores de cabeza más adelante. Por eso debemos preguntar desde el comienzo si está abierto el paso de agua para hacerlo o solicitar su apertura.

Luz natural: El contacto con la luz natural es esencial para una buena calidad de vida. Cuando visitamos casas, generalmente lo hacemos durante poco tiempo y vemos las condiciones de luz de ese instante. Pero debemos pensar en la luminosidad a lo largo de todo el día, según la posición de las ventanas respecto al sol. En este caso te aconsejamos no visitar la casa después del atardecer, porque no podremos apreciar la verdadera luz.

Techos y paredes sólidos: Los techos y las paredes son los que sostienen gran parte de la estructura. Debemos prestar mucha atención y examinarlos detenidamente para no pasar por alto ninguna grieta. Las grietas suelen agrandarse a lo largo del tiempo y causar daños en la pintura, caídas de fragmentos e incluso derrumbes. Así que apenas notes cualquier pintura removida, repintado parcial o revoque, consulta las razones.

La cocina: En esta habitación hay constante movimiento de vapores y aromas, así que es conveniente corroborar el buen funcionamiento de la ventilación (ya sea por ventanas o extractor). Otro detalle no menor, es comprobar que no exista ningún tipo de fuga de gas.

El baño: Por ser uno de los lugares con mayor uso de la casa, sus instalaciones deben estar más que excelentes: inodoro y lavamanos bien adheridos al piso, sin pérdidas ni movimiento. Otra vez, comprueba si todo funciona como debe, incluso la ducha.

Normas de convivencia: Antes de que nos olvidemos, debemos consultar las reglas del propietario o la inmobiliaria. Averiguar si podemos hacer modificaciones y si se aceptan mascotas y de qué tipo. Si vamos a vivir en departamento o barrio privado, también es importante consultar las reglas de convivencia: funcionamiento de la puerta de entrada, uso de las zonas comunes, horarios libres de ruido, reuniones vecinales.

Comentario importante: Todas estos chequeos y precauciones debemos tenerlos en cuenta antes de firmar cualquier contrato. En caso de alquiler, es crucial que hables con el dueño o inmobiliaria y acuerdes desde un principio quién pagará las reparaciones en caso de ser necesarias.

El rol de la inmobiliaria

El papel de la inmobiliaria no es solo ser intermediario entre el arrendatario o vendedor y el inquilino o futuro comprador. La inmobiliaria también asesora. Puede ser de gran ayuda para diagnosticar tus oportunidades financieras, ahorrarte tiempo en el primer paso filtrando opciones por ti, aclarar el lenguaje del papeleo legal y, claro, brindarte un respaldo jurídico ante cualquier imprevisto.

Con todo esto sabido, ahora sí que estás preparado para elegir tu casa ideal.