Las Fuerzas Armadas tienen un plan para afianzar la seguridad y frenar el robo de mineral en la estatal Huanuni, en Oruro, pero están a la espera de la aceptación de la firma para ejecutarlo. Consiste en fortalecer su presencia con 250 militares de forma permanente para controles fijos y móviles en y fuera del centro minero, informó el ministro de Defensa, Javier Zabaleta.
Actualmente están desplazados 130 militares, pero la idea es incrementar ese número. “Hemos sugerido a la empresa una serie de medidas de seguridad que básicamente es el equipamiento y acondicionamiento para desplegar un contingente mayor. Se está hablando de desplegar 250 efectivos exclusivamente para luchar contra el robo de mineral”, detalló.
Un fuerte contingente policial-militar desarrolló el lunes 16 de abril un operativo en busca de los jukus o ladrones de mineral luego de la explosión del 11 de abril al ingreso de la mina que dejó ocho muertos y varios heridos en un hecho que aún se investiga y que mineros atribuyeron a juko. La cifra de víctimas fatales subió a 10 en los últimos días.
Durante ese operativo fueron secuestrados 3,2 toneladas de mineral de varias viviendas allanadas en las que no encontraron a ninguna persona pero sí chancadoras, ingenios clandestinos y mineral acopiado.
Ahora la propuesta del Ministerio de Defensa, que suscribió un acuerdo con la Empresa Minera Huanuni para labores de seguridad, es fortalecer la presencia militar.
“Si la empresa acepta este plan de seguridad inmediatamente vamos a desplegare estos efectivos que no solamente van a estar avocados a la mina en concreto sino a lugares aledaños donde se ha evidenciado que es traficado el mineral robado. Habrá varias garitas de control y trancas de control en el lugar inmediatamente la empresa acepte este plan de seguridad”, insistió.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó el 18 de abril que se decidió tapar boca minas ilegales en el cerro Posokoni, Huanuni, como parte de las medidas de control. Los policías “junto a la empresa minera proceden al tapiado de las bocaminas ilegales que dan acceso al cerro Posokoni o podrán instalar rejillas de ventilación en algunos casos en los que esos accesos no puede ser tapiados”.
Zavaleta explicó que la ejecución del plan se extendería por un año en función a los acuerdos firmados.
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