La cantante sufrió un desopilante blooper junto a Lionel Richie y Luke Bryan
Katy Perry sufrió una falla de vestuario durante las grabaciones de American Idol. La cantante se rió tan fuerte que rompió sus propios pantalones.
El divertido incidente no pasó desapercibido ya que la artista, sorprendida por la situación, gritó: «Me acabo de rajar los pantalones».
Katy no dejó que el vergonzoso incidente la detenga y, en vez de intentar taparse, se dio vuelta y mostró su trasero a todo el público presente.
Sus compañeros, Lionel Richie y Luke Bryan, enseguida saltaron para taparla, pero Katy quería mostrar todo a los espectadores. La cantante luego pidió que le pegaran «su trasero» y así fue que el incidente quedó solucionado con cinta adhesiva.
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Fuente: infobae.com