Tras la salida de casi 200 niños se conoció que unos 10 de ambos sexos quedaron solos a su suerte en la gobernación de Palmasola. Sus madres los dejaron en manos de sus padres presos para trabajar fuera
La madrugada del 24 de marzo, la Policía intervino por tierra y aire la cárcel de Palmasola, la más poblada de Bolivia. Fue un operativo gigante para poner orden en el penal de casi 6.000 internos, pero ese día lo que más sorprendió fue encontrar a casi 200 niños, desde los 4 años hasta los 12, dentro de régimen abierto cuando estaba prohibido por la justicia sustentada en la ley 548.Ese día los niños salían con sus madres, muchos en brazos y en medio de llanto. Los informes sicosociales señalan que en horas de la tarde se presentó un dramático cuadro que estaba por pasar desapercibido.Diez niños descalzos, mal vestidos, llorando y con hambre quedaron en la gobernación de la cárcel de Palmasola porque sencillamente no aparecieron sus madres.“Lo primero que hicimos en ese momento fue darles de comer, consolarlos y brindarles protección ante el llanto y la desesperación”, dijo una funcionaria de la Defensoría de la Niñez.Después aparecieron tres madres pero tuvieron que acreditar con documentos que eran sus hijos y tras la firma de actas en presencia de autoridades les fueron entregados los niños. Siete chicos se quedaron pues nadie los reclamó, por lo que ellos tuvieron que ser trasladados a los ambientes de la Defensoría de la Niñez del distrito 12 (Los Lotes).Entre estos siete había tres hermanos, uno de ellos, de cuatro años. Luego de investigaciones sociales estos niños fueron trasladados al centro de acogida La Esperanza, administrado por religiosas católicas y con un convenio con la Gobernación de Santa Cruz.“Esto no debe volver a ocurrir, es un verdadero drama, significa que los niños eran abandonados por sus madres en régimen abierto de Palmasola para que vivan con sus padres que purgaban por diversos delitos mientras ellas salían a trabajar para ganarse el sustento diario”, dijo la jueza de la niñez y adolescencia Marisol Ortiz.En el hogar La Esperanza los niños fueron sometidos a exámenes biosicosociales a cargo de profesionales sicólogos y entendidos en materia social.Las pruebas a las que sometieron a los indefensos consistieron en verificar su estado físico, el trato que recibieron en su entorno familiar, posibles daños sicológicos y traumas por la vida que estaban llevando además de otros estudios para ayudarlos a superar serios traumas por el sufrimiento en silencio.Los siete niños, de ambos sexos, de entre 4 y 12 años, al ser víctimas del abandono fueron atendidos y preparados para su posterior reinserción a sus familias ampliadas. Significa el regreso a sus hogares pero con sus tíos, abuelos, hermanos y otros.Luego de estudios y atenciones en el hogar La Esperanza tres niños fueron restituidos a sus familias ampliadas, previo a la verificación del parentesco y la acreditación con documentos y firmas de actas legales con el sello de los jueces de la Niñez y Adolescencia de Santa Cruz, Marisol Ortiz, Shirley Becerra y Leda Ojopi, así como de la Defensoría de la Niñez bajo la dirección de Roxana Ortiz, y de la Dirección de Políticas Sociales de la Gobernación, a la cabeza de Duberty Soleto.Actualmente quedan cuatro niños en el hogar La Esperanza pero ya están a punto de volver a sus hogares, es decir, a familias ampliadas, no necesariamente donde sus progenitores. En este caso específico los informes reservados señalan que los padres están presos y que las madres no han reclamado, menos mostraron su interés por cobijarlos y darles las atenciones básica como hijos.90 niños en situación de riesgoInformes reservados y tratados por los jueces de la niñez, la Defensoría y la Gobernación revelan que desde 2012 se logró detectar a unos 90 niños en situación de riesgo que fueron sacados del penal de PC-4. Los jueces de la niñez coinciden con la Defensoría en que esos niños estaban viviendo fuera de toda norma en el penal al lado de sus padres, soportando humillaciones. Se detectó que ya estaban siendo víctimas de toques inmorales.Resoluciones incumplidasLas mesas de trabajo en la cárcel fueron continuas desde 2011, entre jueces. Desde ese año hasta la fecha la justicia de la niñez emitió unas cuatro resoluciones prohibiendo el ingreso de niños menores de 6 años al PC-4. Solo podían ingresar de visita pero los fallos fueron incumplidos.Lo único que estaba permitido era el ingreso de niños menores de seis años para que vivan al lado de sus madres presas. Estos 90 niños recibieron medidas de protección y también en ese tiempo fueron llevados a un centro de acogida para finalmente entregarlos a familias ampliadas. Informes judiciales señalan que la Policía y Régimen Penitenciario rompieron la cadena de mando permitiendo el ingreso de niños al PC-4 hasta el 14 de marzo, día de la intervención.El CensoDesde 2013Es el referente fruto de estudios de las mesas de trabajo y elaborado por la Gobernación, a la cabeza de Duberty Soleto, del área social.Casi 400 niñosEl censo de 2013 arrojó 398 niños que vivían en el interior del PC-4 expuestos a toda clase de riesgo social. Estos niños fueron sacados y llevados a centros de acogimiento para ir a familias ampliadas.De cero a 5 añosDe 398 niños 259 tienen entre 0 y 5 años, 138 son varones y 121, mujeres. Había 139 entre 6 y 18 años (71 varones y 68 mujeres). Este censo marcó el camino hasta el 24 de marzo.Fuente: eldeber.com.bo
