Municipio, gremiales y mercados

Juan Francisco Gonzales Urgel

Bastaría con preguntarse a cuántas personas, el llamado “gremialismo” ha sacado de la pobreza que teóricamente le da sustento, pues con frecuencia encontraremos hasta tres generaciones de “gremialistas” que se heredan el oficio unos a otros en estricta tradición familiar.



Es decir, o el “gremialismo” no sirve para lo que fue creado (sacar a la gente de la pobreza), o es un oficio que genera pingües ganancias.

En ambos casos amerita una profunda revisión, pues si no sirve, habrá que buscar otra solución más efectiva y menos traumática para la ciudad, sus servicios públicos y sus habitantes. Por el contrario, si es fuente de riqueza, no se explica por qué no se le exigen beneficios que retribuyan la inversión municipal, ni por qué su ejercicio es vitalicio, «exclusivo» y libre de toda obligación tributaria o legal.

Otro ejemplo de clientelismo político, donde los beneficiarios más visibles son los dirigentes “gremialistas”, las desigualdades ciudadanas y el contrabando de bienes que alimenta el mercado informal.

Fuente: juanfrancisco.gonzalesurgel