Este es Russell Crowe… aunque no lo parezca

El actor australiano Russell Crowe.El actor australiano Russell Crowe. RICCARDO ANTIMIANI EFEEl actor, con algunos kilos de más, visita el Coliseo de Roma para el estreno de su espectáculo ‘Il gladiatore’

Russell Crowe ha presentado en Roma el espectáculo Il Gladiatore, un evento único que revivirá este miércoles en el Coliseo al gladiador Máximo, al que dio vida el actor australiano en la película de Ridley Scott, Pero más que el espectáculo, al que solo asistirán 300 selectos invitados, lo que ha llamado la atención es el aspecto físico del intérprete, muy alejado del que lucía en la película: con bastantes kilos de más, barba poblada y canosa… un aspecto que ha sorprendido pese a que el oscarizado actor suele modificar su físico para ajustarse a las exigencias del guion.El que fuera el musculoso Máximo Décimo Meridio de Gladiator llegó a engordar 30 kilos en medio año para su papel en Dos buenos tipos. Subió hasta los 120 kilos de peso, pero poco después logró perder 24. Y parece que le está costando recuperar su aspecto musculado y deportivo a sus 54 años.Crowe se encuentra en Roma para el espectáculo sobre Gladiator que organizan la compañía sinfónica Orchestra Italiana del Cinema y CineConcerts, y también el compositor Hans Zimmer, responsable de una banda sonora que fue nominada al Oscar, y Lisa Gerrard, intérprete vocal de la película. Será un acontecimiento extraordinario, reservado solo a 300 invitados que disfrutarán de este concierto benéfico, que recaudará fondos para la lucha internacional contra la poliomielitis y para la construcción de un ascensor en el Coliseo que eleve hasta el tercer nivel a las personas en silla de ruedas.Las entradas tienen un precio de entre 1.500 euros y 3.000 euros (de 1.750 a 3.500 dólares) y el dinero recaudado irá a parar a la Campaña End Polio Now, apoyado por Rotary International, la Fundación Bill y Melinda Gates, la Organización Mundial de la Salud, Unicef y los Centros estadounidenses para el control y la prevención de enfermedades.El actor no ha hecho comentarios sobre su aspecto físico. Pero engordar y adelgazar es algo habitual en el australiano. Para su papel protagonista en Gladiator, cinta del año 2000, se tuvo que someter a un estricto régimen que incluía de seis a ocho comidas al día altas en proteínas para ayudarle a ponerse en forma y perder los 18 kilos que había ganado para su interpretación previa para The Insider.Años después, para su interpretación en la película de Ridley Scott Red de mentiras (2008), Crowe tuvo que volver a ganar unos 29 kilos con una dieta que, según contó, incluyó cupcakes y hamburguesas con queso para desayunar. Para su papel en su última película, Dos buenos tipos, Russel Crowe engordó hasta pesar 120 kilos. Y por ahí debe estar ahora.Fuente: elpais.com