Karen Tórrez: ‘Es hora de que los bolivianos creamos en los bolivianos’

La nadadora se codeó con las mejores de los XI Juegos Suramericanos Cochabamba 2018 en 100 m mariposa, 100 m libres y 50 m libres e hizo una gran cosecha.

La nadadora valluna muestra una de las medallas de plata que ganó y un peluche de Nuna, una de las mascotas. Foto: APG
La nadadora valluna muestra una de las medallas de plata que ganó y un peluche de Nuna, una de las mascotas. Foto: APG
 

Aunque le faltó colgarse la medalla de oro, mostró un gran nivel. Pocos nadadores bolivianos lo hacen. La abanderada Karen Tórrez lo consiguió al obtener tres de plata en la misma cantidad de pruebas individuales en las que participó. Se codeó con las mejores de los XI Juegos Suramericanos Cochabamba 2018 en 100 m mariposa, 100 m libres y 50 m libres e hizo una gran cosecha.

— ¿Cómo califica su actuación en estos Juegos?



— Buena, tres participaciones y tres medallas conquistadas. Pienso que se han cumplido los objetivos. Hubiera sido importante lograr alguna medalla de oro, pero no se pudo a pesar de que estuve muy cerca en dos de esas tres ocasiones.

— En 1978, el atleta Jhonny Pérez obtuvo tres de oro para el país, ¿esa era la meta?

— Era y es un sueño que no voy a dejar de tener. En Cochabamba logré tres de plata, de él fueron de oro. Voy a seguir tras ese sueño y en cuanto tenga la oportunidad nuevamente lo voy a intentar. Lo importante es mantener y mejorar el nivel de a poco.

— ¿Fue importante quebrar un récord nacional dos veces y ganar una medalla en su primera prueba para después no aflojar?

— Sí, por supuesto, lo hice en los 100 metros mariposa, primero durante las clasificatorias y después en la final, que terminó con la plata. Además, hice tres marcas A de clasificación para competir con méritos en los Juegos Panamericanos de Lima (2019). De manera que estoy muy contenta porque voy a seguir unos años más, siempre con la ilusión de alcanzar el camino hacia los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

— La afición le apoyó mucho, cifró sus esperanzas en usted, se notó eso en la piscina. ¿También fue excesiva presión por ganar el oro?

— Siempre existe un poco de eso, pero no por el entusiasmo del público sobre una. Más bien, yo lo sentí como un gran apoyo y estoy muy agradecida por ello. Y siendo entre todos locales sentía que debía ser campeona sudamericana.

— ¿Cómo evalúa el nivel de la natación boliviana en estos Juegos Suramericanos?

— Buenísimo con relación a lo que ocurría antes. Tenemos que destacar ante la opinión pública que tuvimos, como no ocurrió otras veces, a muchos nadadores finalistas, incluso algunos que debutaban en sus primeros Juegos y más ante rivales de gran jerarquía.

— ¿A qué se debe ese salto que dio la natación boliviana?

— Son muchos factores, es una muestra, obviamente, de que están trabajando bien y eso se debe a su sacrificio, al empeño que le ponen, a que con sus entrenadores están por buen camino y seguramente es cuestión de seguir con un mayor roce internacional.

— ¿Cuál es el mensaje que recoge de estos Juegos?

— Que los bolivianos debemos creer en los bolivianos. Se presentaron escenarios de primer nivel, muchos deportistas tienen un buen potencial, pero tenemos que darles competitividad. Sería bueno ver el tema de apoyo para todos, porque estoy segura de que, si hay las condiciones, las medallas de plata o bronce se volverían de oro.

— ¿Por qué en otras disciplinas Bolivia no tuvo buenos resultados?

— Es que no tenemos que ver de manera muy simplista el resultado. Más bien yo valoro el empeño, el esfuerzo y el valor que esos deportistas pusieron para representar al país bajo sus propias condiciones. En muchos deportes fuimos nuevos, pero hubo el valor de presentarse.

  • Karen Tórrez  en la prueba de los 100 metros mariposa. Foto: Álvaro Valero

— ¿Se notó que falta algo?

— Primero, tiene que valorarse al deportista y sus proyecciones, porque uno no se hace en dos o tres años, sino en mayor tiempo. No es bueno descuidar al deporte competitivo porque esos atletas son los que representan al país. No se puede dejar de apoyar al deporte de base o de masificación; por el contrario, hay que darle mayor fuerza.

— ¿Qué hará con el premio que recibirá de parte del Gobierno? (60.000 dólares, 20.000 por cada medalla de plata).

— Seguro ayudará para que siga invirtiendo en mi preparación. Claro que primero siempre está lo deportivo, luego puede ser lo otro. Uno no entra a la piscina pensando en que ‘quiero ganar 10.000 o 20.000’, primero siempre está el deseo de poner el nombre de Bolivia en alto, de consagrarse una, ya luego vendrán los premios que no son lo más importante.

— ¿Con qué apoyo llegó usted a estos Juegos?

— Primero, tengo a mi Bolivia, a la afición que siempre me ha estado apoyando mediante su linda gente; segundo, a mi familia, que es la más incondicional, eso lo he vivido en Cochabamba y me lo voy a llevar siempre; y, tercero, las empresas como Arena, Rexona y otras que apuestan con productos como MaquiMalta y Terbonova y valoran el sacrificio de una atleta. Antes estuve con una beca de dos años y medio en el CAR de Barcelona, en España, y también tuve becas en Bolivia.

— Después de su participación en estos Suramericanos, ¿qué toca dentro de su carrera en la natación?

— Seguir en la natación trabajando, entrenando, nadando. Estoy en La Paz con el Club Hípico Los Sargentos, donde canalizo mi experiencia, pero también trabajo y no dejo de entrenar para conseguir mis objetivos.

— ¿Es verdad que quiere hacer una escuela de natación?

— Es un sueño, un proyecto que tengo, enseñar y compartir todo lo que he aprendido, hacerlo en mi propia escuela. Ahora estoy en Los Sargentos, pero más adelante trataré de plasmar alguno de esos objetivos. Aparte, siempre está la posibilidad de asistir a campeonatos, que son viajes caros, para salir adelante.

— ¿Cuánto dejó de lado Karen Tórrez por obtener estas tres medallas?

— Siempre es importante tener prioridades, desde la disciplina, no dejar de entrenarse nunca, no se puede dejar de hacerlo, sería grave. En realidad, para mí la natación no es ningún sacrificio porque es mi estilo de vida, la natación es mi vida.

La Razón Digital / Rafael Sempértegui / Cochabamba