Cocaleros afines a Evo Morales le regalan una parcela con cultivos de coca en Yungas de La Paz

Un representante de la Comunidad Santa Rosa de Lima, Luis Capi, leyó el «acta de transferencia de un terreno agrario con plantación de coca» a favor del mandatario, durante la inauguración de una escuela en el pueblo de Arapata, en los Yungas.

Cocaleros afines a Evo Morales le regalan una parcela con cultivos de coca

El presidente Evo Morales entregó la Unidad Educativa Mariscal Santa Cruz a estudiantes de Arapata, y un campo deportivo con cesped sintetico en el municipio de Coripata. Fotos: Hugo Aseff
El presidente Evo Morales entregó la Unidad Educativa Mariscal Santa Cruz a estudiantes de Arapata, y un campo deportivo con cesped sintetico en el municipio de Coripata. Fotos: Hugo Aseff, Foto: ABI
 EFE / La Paz.- Cocaleros afines al Gobierno de Evo Morales le regalaron hoy al mandatario boliviano una parcela con plantaciones de hoja de coca en la zona subtropical de los Yungas, en el departamento de La Paz, donde otro sector productor de esta planta es contrario al Ejecutivo.

Un representante de la Comunidad Santa Rosa de Lima, Luis Capi, leyó el «acta de transferencia de un terreno agrario con plantación de coca» a favor del mandatario, durante la inauguración de una escuela en el pueblo de Arapata, en los Yungas.

Según el documento leído por Capi, en una asamblea de la comunidad se resolvió transferir a Morales «un terreno agrícola con plantación de coca en la zona denominada Litaña, con una extensión de dos tareas», equivalentes a unos 1.258 metros cuadrados.



«Hemos hecho con ayuda de nuestros ingenieros un plano referencial, también le vamos a entregar a nuestro presidente», agregó el dirigente.

Previamente, Capi leyó una resolución en la que nombraron a Morales «afiliado número uno» de la Comunidad de Santa Rosa de Lima. En su discurso, el gobernante boliviano no se refirió al regalo, pero agradeció a los asistentes por acudir al acto.

«La historia de Bolivia, con nuestro proceso de cambio, ya no se escribe sin el movimiento cocalero yungueño o del trópico de Cochabamba», afirmó Morales.

El mandatario es aún el máximo dirigente de los productores de hoja de coca de la zona central del trópico de Cochabamba o Chapare.

La hoja de coca en Bolivia está consagrada en la Constitución de 2009 por sus usos tradicionales, medicinales y culturales, pero una parte de la producción es desviada al narcotráfico para la fabricación de cocaína.

Los cultivos de la planta en este país se incrementaron en un 14 % en 2016, hasta situarse en 23.100 hectáreas, según un informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

Bolivia cuenta desde marzo de 2017 con una ley que subió la superficie de cultivos legales de la planta de 12.000 a 22.000 hectáreas.

En la normativa antigua no estaban reconocidas las plantaciones de hoja de coca del Chapare, mientras que la nueva norma autoriza hasta 7.700 hectáreas de cultivo en esa zona y 14.300 en el departamento de La Paz.

La nueva ley causó molestia entre los afiliados a la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de La Paz, quienes han cuestionado la legalización de las plantaciones del Chapare y están enfrentados con el Gobierno desde la aprobación de la norma.

En declaraciones a los medios, el presidente de Adepcoca, Franklin Gutiérrez, reiteró las críticas del sector a la ampliación de los cultivos legales de coca en el país.

Gutiérrez afirmó que «la coca de los Yungas es milenaria» y recordó que antes solo era legal la producción en las provincias paceñas Nor Yungas, Sud Yungas e Inquisivi, pero «ahora el Gobierno ha incrementado coca excedentaria en el Chapare». (20/07/2018)

La Razón Digital