Liberalismo en Achacachi



La población de Achacachi, en pleno Altiplano boliviano, ganó fama por ser una de las más combativas y acérrimas militantes del “proceso de cambio”. Se trata de los dominios de los temibles Ponchos Rojos, que el régimen usó en diferentes ocasiones para meter miedo al resto de la ciudadanía. En esas tierras el vicepresidente hizo apología de la guerra comunista armada y constantemente se los incitó a la violencia, hasta que ese ardor se volvió en contra del Gobierno, hecho que se hizo patente hace 15 meses con la rebelión contra el alcalde, Edgar Ramos, un protegido del oficialismo que se salvó del golpe, pero que no ha podido retomar el control del Municipio. Resultado: no hay autoridad en Achacachi, el pueblo se autogobierna solo y desde entonces la paz reina en el pueblo. Se trata de la realización del sueño del más radical de los liberales.

Fuente: eldia.com.bo