El régimen al desnudo



Nada ha sido más metafórico y explícito a la vez que la reacción del diputado oficialista potosino Domingo Soto, quien se desnudó ante todos en el aeropuerto de Cochabamba, mientras gritaba y forcejeaba con los policías en estado de ebriedad. Esa desnudez y obviamente, la borrachera, representan mejor que nada la situación del Estado Plurinacional, cuyas debilidades quedaron expuestas en el episodio del robo de la banda y la medalla presidencial, que no es un hecho aislado como dicen, porque muestra la manera tan improvisada y torpe cómo funcionan las instituciones, la gestión pública y los procedimientos del gobierno. Ayer se conoció que las joyas más valiosas del país estuvieron de mano en mano desde mediados de julio, cuando debían estar en una bóveda del Banco Central. El teniente en cuestión se las llevó a un burdel porque seguramente ha visto que así nomás funcionan las cosas. Y para rematar, el presidente Morales admite que todo es producto del “chaqui”. Una farra de 12 años a la que ya le volcaron las sillas el 21F. Cualquier borracho entendería.

Fuente: eldia.com.bo