Según el mandatario, los del movimiento 21F son “unos cuantos que están molestando”. Los activistas aseguran que tienen éxito con sus protestas.
“Tantos muertos, tantas amenazas, tantas torturas, estamos acostumbrados. (…) Ahora esto, (las plataformas), son unos cuantos que están molestando, a mí no me afecta, son nada para mí. (…) Yo siento que no me asusta”, afirmó el Presidente.
Según una de las activistas del 21F, Coti Bedregal, el “Bolivia dijo No” le causa incomodidad al Presidente.
“Somos la pulga en la oreja para el Presidente y sus colaboradores. Ya no son libres de estar o decir nada en ningún lugar, porque la gente de a pie le hace recuerdo de que ‘¡Bolivia dijo No!”, afirmó.
El activista de La Paz Iván Arias aseveró: “¿Que no le preocupan? Le desmienten sus propias declaraciones, pues, cuando puede se refiere a ellos (a los colectivos) y los descalifica. El Presidente sólo quiere que lo escuchen y él no quiere escuchar al pueblo que le dijo No”.
En la misma línea, el activista de Otra Izquierda es Posible, Beto Astorga señaló que si el movimiento 21F no le preocupara, Morales no hablaría del mismo.
“Al parecer le quitamos el sueño, nos nombra y nos difama cada vez. Además, logramos que su discurso del 6 de agosto se acortara. (…) Son discursos repetitivos. Con cifras infladas pretende hacernos creer que vivimos en el país de las maravillas”, indicó.
La pasada semana, en el concierto de Maná se escuchó el grito de “¡Bolivia dijo No!”, a lo que el vocalista Fher respondió que “el pueblo es el que manda”.
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