Francisco Osinaga, el gerente de Carmax que empezó de niño lavando autos

Es hijo de padre cruceño y de madre paceña y nieto de libanés. Solo tenía siete años cuando ya trabajaba en el lavado y el aspirado de los autos de Christian Automotors, el negocio de su familia que comenzó hace 38 añosTuffí Aré VázquezSolo tenía siete años cuando ya trabajaba en el lavado y el aspirado de los autos de Christian Automotors, el negocio de su familia que comenzó hace 38 años en su casa de la calle Pisagua, del Barrio Militar de la capital cruceña. Su madre y su hermano mayor Christian, que tenía entonces 18 años, empezaron con la importadora de vehículos que usaba como show room el garaje y como sala de atención al cliente el living de su vivienda. Francisco Osinaga Nemtala, de 45 años e ingeniero comercial de profesión, es el gerente general de Carmax, la distribuidora de la marca surcoreana Hyundai y de la japonesa Isuzu. “La rutina me exige un desayuno saludable, con fruta, avena y proteínas. Me cuido mucho en la alimentación porque soy deportista”, comienza diciendo en el Desayuno con EL DEBER, en el restaurante del hotel Radisson.Cada día despierta a las 5 de la madrugada y lee hasta las 6 los periódicos de Bolivia, uno de Corea del Sur y otro de Japón, en su versión en inglés. De 6 a 7:45 entrena en el gimnasio, a las 8:45 ya está en su oficina, a las 12:45 recoge a sus tres hijos del colegio para almorzar con ellos, vuelve al trabajo, donde permanece hasta las 19:30 o más cuando debe comunicarse con Japón, y a las 21:30 ya está acostado.Es hijo de padre cruceño y de madre paceña y nieto de libanés. Es el segundo de tres hermanos y está casado con Carmen Adad, nieta de sirio. “Mis amigos dicen que llevo los negocios en las venas por la sangre árabe. Hago poca vida social, los fines de semana los paso con mi familia y es difícil salirme de una rutina esquemática y ordenada”, sostiene el líder de Carmax, que es padre de dos gemelos, de 13 años, y de Luisiana, de 11 años.

Estudió siempre en el colegio Alemán y estuvo de intercambio en esa nación. Fue buen alumno y las materias de física y matemáticas eran las que más le gustaban.Cursó la carrera de Ingeniería Comercial entre 1992 y 1996 en la universidad Diego Portales de Chile y en 2003 hizo también un MBA en la Universidad Católica del vecino país. “Me gustaba el tema diplomático, pero elegí este camino y me gustó Chile. Es un país donde me sentí muy bien. Fue fácil. Mi esposa también estudió allí Administración de Recursos Humanos. En el día a día no hay ningún resentimiento de los chilenos con los bolivianos”.Tras graduarse en 1996, volvió a Santa Cruz y su primer empleo lo empezó el 27 de mayo como gerente comercial de Christian Automotors, donde estuvo hasta 2005, cuando inició su propio emprendimiento con Carmax. “Di apoyo comercial a mi primera empresa durante nueve años. En esa época había pocas marcas. Pasamos de la casona vieja al edificio que está en el segundo anillo. Hubo un cambio de percepción de la marca y de la industria automotriz. Era la primera vez que se abría un show room, con jardines e iluminado las 24 horas para los clientes”.Primeros años con cifras rojasLa transición de Francisco Osinaga de empleado a empresario fue muy difícil a sus 32 años. “Mis amigos me decían que había bajado de sillón a piso. Hay un tema sicológico, humano y hasta de imagen, pero uno tiene un bichito que lleva y las ganas de hacer algo con su sello. Era un proyecto en el que yo creía e iba a arriesgar mi experiencia y conocimiento. Fueron años muy duros, pero tenía ganas y apoyo de mi familia. Había ventas pero con números rojos, porque era una marca desconocida. Si bien eran vehículos buenos, había el tabú de lo japonés ante lo coreano. Hyundai se comenzó a exportar a Ecuador en 1978 y al resto de países hace 30 a 40 años. Aquí teníamos que hacer un trabajo hormiga para dar confianza al cliente. En 2008 éramos solo concesionarios para Santa Cruz.En enero de 2009 comenzamos como distribuidores de la marca y movimos los modelos, con más variedad. Lo que dio el boom a Hyundai fue la contratación en 2010 de un diseñador alemán que cambió la imagen y se produjo el concepto de escultura fluida, con el lanzamiento de la Tucson. Fue el boom de Hyundai, entre los cinco principales fabricantes del mundo”.Como gerente de Carmax responde a un directorio familiar y tiene bajo su mando a cinco gerencias, una por cada marca, la de servicios, la financiera y la logística. Cuenta con 130 empleados y ocho locaciones, entre administrativas, de servicios y de apoyo. Están en Santa Cruz, Tarija y La Paz, y pronto aterrizarán en Cochabamba y El Alto, además de la apertura en dos meses de un espacio en la doble vía a La Guardia, con servicio técnico y show room para la línea de camiones Isuzu y la de vehículos livianos.

Enérgico y detallistaSobre su estilo de gestión, se define como muy enérgico, determinado, de visión amplia y detallista. “Tengo mucha energía para transmitir liderazgo, en las buenas y en las malas. No puedo doblegarme ni estar de capa caída, porque eso se puede transmitir a los 130 empleados. Estoy metido en la operación y no soy el que solo recoge reportes en el tercer piso. Estoy en el taller, con los repuestos, en ventas, en la atención a los clientes. Eso me permite saber qué está pasando en la empresa, porque posibilita resolver los problemas a tiempo”.Como gerente realiza reuniones periódicas, pero no es tan esquemático en el día y hora. Supervisa la operación diaria y cada cierto tiempo hace un balance de qué se hizo bien o mal para corregir.Su cercanía con la marca Hyundai comenzó cuando estudiaba y se compró un auto de medio uso Accent en Santiago de Chile. Actualmente usa un vehículo corporativo Santa Fe y la vagoneta SUV es el boom a escala mundial en su categoría. Al lanzar Creta, que es la más chica, todas las marcas han seguido ese rumbo porque la gente busca un vehículo económico, espacioso y con altura para una ciudad que sufre con la lluvia.Hyundai es una marca transversal con 11 líneas y vehículos desde 10.900 dólares hasta vagonetas de casi 50.000 dólares, ambulancias, una variedad de autos y vehículos de carga. “Se siente el impacto de la desaceleración y el cliente busca vehículos más económicos, con menos equipamiento. Las 11 líneas con más de 50 versiones nos permiten avanzar. En septiembre tenemos el lanzamiento de uno para la familia. La inversión debe seguir y confiamos en que vamos a continuar con una economía estable. Hay muchas marcas muy buenas, pero hay que diferenciarse”.Vacaciona durante 10 o 12 días una vez al año con su familia, para lo que se desconecta de la oficina y de las redes sociales. Es parte de la fraternidad Fachas e hincha de Oriente Petrolero.“Soy feliz con lo que hago y dentro de diez años me veo en Carmax con una red nacional completa, ocupando las primeras posiciones en los mercados. He logrado consolidar un equipo de trabajo de alta confianza y he tratado de evitar los despidos”.Fuente: eldeber.com.bo