En una casa sencilla de la calle de los talleres de bordado, la Nataniel Aguirre, cerca del mercado La Cancha, está uno de los primeros lugares que comenzó a confeccionar trajes folklóricos para los danzarines de la festividad de la Virgen María de Urkupiña, hace más de cuatro décadas.
Por estas fechas, se encuentran en este lugar decenas de trajes de diablada y otras danzas listos para estrenarse en la entrada en devoción a la Virgen de Urkupiña de Quillacollo el próximo 14 de agosto. Se trata de La Tradición, uno de los centros de bordados con más experiencia.
Su dueña, Rosalía Quino, se dedica al bordado y confección de trajes folklóricos desde hace 40 años. Destaca que la labor demanda práctica y paciencia. La bordadora descubrió su vocación por enseñanza de sus abuelos en La Paz, luego se trasladó a Quillacollo y a Cochabamba.
“Para este trabajo no se necesita haber ido a estudiar a un instituto, ya que la enseñanza proviene desde los abuelos, es una herencia que me dejaron. Soy parte de la tercera generación de mi familia que se dedica al bordado de trajes folklóricos, mis hijos son la cuarta generación y ya trabajan conmigo”, expresó.
Asimismo, el tiempo que Rosalía le dedica a la elaboración de cada traje de diablada es de casi un mes, debido a los colores, bordados y adecuación de las figuras de la danza.
“Una de las partes morosas y costosas es acomodar las siete plagas que llevan consigo los trajes, pero es a pedido de las fraternidades, muchos quieren con serpientes y otros con lagartos”, añadió.
De esta manera, mencionó que los trajes se tienen que encargar con al menos dos meses de anticipación. Actualmente, atiende los pedidos de seis fraternidades de diablada para Urkupiña.
Tal como Rosalía Quino, los bordadores de la zona aprendieron de sus maestros desde muy jóvenes, ya que no hay máquinas que realicen los detalles, todo es a mano.
“Se necesitan muchas manos para realizar esta labor, pero, más que eso, es necesario pasión para hacer lo que amas. No cambiaría mi labor por nada”, indicó.
Todos los centros de confección y bordado ya se preparan para los últimos pedidos para la Entrada de Urkupiña, en la que participan más de 70 fraternidades.
70 fraternidades participan en la Entrada Folklórica de la Virgen María de Urkupiña en Quillacollo. Los trajes se encargan con anticipación.
Fuente: lostiempos.com