Ambición planetaria

Lic. José Fernando Suárez Sanguino

Papá… ¿por qué lloran los ríos? Me preguntó mi hijo de cuatros años luego de ver la obra teatral presentada en el stand de Saguapac durante le Feria Exposición.

Según el BBC, un grupo de científicos alertó de un alarmante incremento en la extinción de especias de animales por culpa de las amenazas de la biodiversidad y a los ecosistemas.



«Los cambios de ecosistemas y pérdidas de biodiversidad se han acelerado. Los ritmos de extinción de especies son al menos 100 veces más elevados que los que existían antes de la aparición de seres humanos y se espera que sigan en aumento», aseguró a la agencia EFE Georgina Mace, vicepresidenta del grupo de científicos Diversitas. Pero papá…¿cómo puede ser que los ríos lloren? Prosiguió con su interrogante.En el interior del pabellón un hombre y una mujer dialogaban sobre la ambición de la humanidad.

La ambición nos convirtió en tremendo depredadores… que culpa tiene el río, que culpa tiene la ciudad… Los dinosaurios estuvieron 200 millones de años en el mundo y fueron incapaces de dañar la ecología planetaria, sin embargo nosotros, sólo llevamos cinco millones de años en la tierra. Y ya podemos liquidar la vida en el planeta.

La ambición nos convirtió en tremendo depredadores… y lo estamos logrando, ya nos queda poco tiempo, por eso llora el Sena, el Tíber, el Támesis, Yamuna, Bósforo, Cefiso, Moscova, Potomac, el Piraí, todos los ríos del mundo, la vida del mundo, la naturaleza del mundo, lloran por nosotros. La humanidad destroza el paraíso y hay ángeles desplumados en el piso.

Empecé a explicarle sobre la contaminación de los ríos, la deforestación de los bosques, el aumento de la basura con sus bolsas de plásticos y botellas que van a parar a los ríos y mares, y otros problemas medio ambientales buscando responder la pregunta de ¿por qué lloran los ríos?.

¿Sabe cuándo la humanidad será verdaderamente grande? Le pregunta la mujer que estaba actuando en el escenario.Cuando renuncie a su ambición de poseer y consumirlo todo, cuando nos demos cuenta que somos lo que el mundo nos da y no que le quitamos. Que cuidar el planeta es cuidarnos a nosotros mismo. Entonces recién seremos grandes. Responde el hombre. Finaliza con un slogan, somos agua, cuidémonos.Los ríos lloran por que los contaminamos, le respondía al oído a mi hijo mientras le agarraba de la mano para seguir el recorrido ferial.Lic. José Fernando Suárez Sanguino es Comunicador Social