El fiscal general saudita, Saud al Mojeb, enviado desde Riad, y su par turco, Irfan Fidan, mantuvieron su segundo día de reuniones en Estambul en torno a la investigación del asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudita en esta ciudad el 2 de octubre pasado.
Las charlas tuvieron lugar en el Palacio de Justicia de Caglayan para avanzar en las investigaciones de la muerte del corresponsal del Washington Post, emprendidas por un grupo de tareas conjunto de ambos países.
Este martes, el propio presidente turco Recep Tayyip Erdogan volvió a referirse al caso pidiendo premura. «Hace falta resolver esto ahora. No tienen sentido las excusas para intentar proteger a nadie», dijo Erdogan, según la agencia ANSA.
Pese a compartir informaciones, los dos estados insisten en una conducción separada de las investigaciones en curso y los correspondientes trámites judiciales, como demostró Riad al rechazar el pedido de extradición por parte de Ankara de 18 sospechosos arrestados actualmente en Arabia Saudita.
Entre los datos compartidos por los investigadores turcos con el fiscal saudita, informó la cadena Al Jazeera, existe un informe de 150 páginas del que forman parte los interrogatorios como testigos a 45 empleados del consulado saudita y las transcripciones de llamados telefónicos entre el reportero y funcionarios de la sede diplomática.
Los servicios secretos de Ankara en cambio negaron haber compartido pruebas recogidas en el lugar del delito.
Tras las reuniones de este martes, el fiscal enviado por Riad se dirigió hacia el consulado saudita en Estambul.
Por último, Hatice Cengiz, la novia del periodista, insistió en saber dónde se encuentra el cuerpo de Khashoggi. «Quiero sepultar el cuerpo de mi amado Jamal. Lo quiero de vuelta, ¿dónde está su cuerpo? Creo que el régimen saudita lo sabe. Ellos deben responder a mi pregunta», dijo Cengiz.
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Fuente: infobae.com