El espía que se ha convertido en el nuevo gurú de Wall Street

Foto: Siempre rodeado de libros. Foto: Shane Parrish.Siempre rodeado de libros. Foto: Shane Parrish.

¿Quiere usted conocer qué estrategias le garantizarán la victoria total en el futuro? ¿Desea aprender a discurrir correctamente? ¿Se ha preguntado alguna vez acerca de la importancia del honor en su trabajo diario? ¿Sabe si ha tomado alguna vez una inapropiada decisión defensiva? La respuesta a todas estas preguntas y muchas más se encuentra en Farnam Street, el modesto blog que hace alrededor de un lustro abrió Shane Parrish. Si se decide a hacer click, se encontrará en buena compañía. Hasta un 80% de los más de 185.000 suscriptores de su boletín, que devoran cada una de sus publicaciones en cuanto entran en su bandeja de correo electrónico, trabajan en Wall Street.

Entre ellos se encuentra, por ejemplo, Ray Dalio de Bridgewater, el mayor ‘hedge fund‘ del mundo, que apareció como invitado en un reciente podcast de Farnam Street, o Dan Loeb, uno de los inversores más importantes de la gran manzana. Como el dinero es el último de sus problemas, no solo se apuntan a su lista de correo o aportan los 250 dólares que cuesta la suscripción anual para formar parte de su “comunidad de conocimiento”, sino que le contratan para departir amigablemente con ellos en sus lugares predilectos. Ya saben, las Bahamas, Miami, Dubái o Londres. O, directamente, contratándolo para tomar decisiones o dar charlas delante de sus trabajadores. Cicerón en William Street.Lo que Parrish da a sus fieles es iluminación filosófica adaptada al lenguaje de las bolsas, con un ojo en Warren Bufett y otro en SénecaA simple vista, Parrish es otro más de esa horda de pensadores que combinan lecciones de liderazgo, autoayuda y un conocimiento más o menos profundo de la historia de la filosofía para pergeñar guías prácticas con las que desenvolverse en el mundo moderno, convenientemente resumidas en píldoras de charlas Ted. Pero este canadiense de 39 años parece haber tocado un punto sensible en la mente de los inversores de Wall Street, en un contexto de creciente incertidumbre. Al fina y al cabo, lo que Farnam Street promete a cambio de introducir tu dirección de correo electrónico es “perspectiva en una era de desorden”. Eso, y “meterte en la cama un poco más sabio que cuando te levantaste”. Lo que Parrish les da es iluminación filósofica adaptada al lenguaje de las bolsas, entre Warren Buffett y Seneca.

De la inteligencia… a la otra inteligencia

El caso de Parrish no es tan diferente al de otros pensadores limítrofes con la filosofía o la historia que, por afinidades conceptuales, han terminado convirtiéndose en popes del pensamiento de las élites económicas. Ocurrió en su día con Nassim Nicholas Taleb y, más recientemente, con Yuval Noah Harari. Lo que diferencia al canadiense son sus orígenes. Ni el mundo financiero, ni la universidad. Parrish trabajó durante años para la inteligencia canadiense como uno de sus grandes expertos en ciberseguridad. Un “espía”, como le ha descrito en un reciente artículo ‘The New York Times‘.



Buffett, una de las grandes inspiraciones de Parrish. (Reuters/Rick Wilking)
Buffett, una de las grandes inspiraciones de Parrish. (Reuters/Rick Wilking)

Originario de Halifax (Nueva Escocia), fue contratado nada más terminar su carrera por la Communications Securiy Establishment, del Departamento de Defensa canadiense, en el verano de 2001. Como desveló el rotativo neoyorquino, las nuevas necesidades en el panorama geopolítico post11s le llevaron a ocupar puestos de importancia mucho antes de cumplir los 30. Un puesto que, durante años, compatibilizó con Farnam Street (que debe su nombre a la dirección de la sede de Berkshire Hathway en Omaha) hasta el año pasado, cuando esta alternativa le proporcionó los ingresos suficientes como para convertirse en su principal fuente de ingresos. Hoy, Parrish vende camisetas con la leyenda “escucha y aprende” a 29 dólares.La idea inicial de Farnam Street surgió mientras Parrish cursaba un MBA, frustrado antes las explicaciones de manual, unívocas, de sus profesores. “La solución se ajustaba al libro de texto perfectamente, pero tenía obvias lagunas que un poco de conocimiento de otras disciplinas habría puesto de manifiesto”, explicó en una entrevista en ‘Forbes‘. Las publicaciones de su blog son, en parte, una guía práctica hacia una mejor toma de decisiones, iluminadas desde otras perspectivas históricas, filosóficas o económicas con el objetivo de aplicar ese doble filtro, entre lo que conocemos y los que no, que nos permita abordar los problemas desde perspectivas que alumbren sus puntos ciegos.Intentamos que la gente reflexione y se haga otras preguntas, porque si eres capaz, podrás manejar la velocidad y variedad de los entornos en cambioEl contexto económico y político en el que el blog de Parrish arrasó fue en el de la postcrisis, un momento en el que la ortodoxia económica y el modelo de Wall Street fueron puestos a prueba. Un período al que le sucedió la era de la automatización y el ‘high frequency trading‘. De ahí que los banqueros e inversores que pasan sus mañanas leyendo en los posos del café del de Ottawa persigan una nueva clase de certidumbre. Los hábitos de lectura impuestos por Parrish son un camino corto para tomar mejores decisiones y, al mismo tiempo, otra forma de crecimiento personal para las élites. Como él mismo explicaba a ‘NYT’, “intentamos que la gente reflexione y se haga otras preguntas, porque si eres capaz, podrás manejar la velocidad y variedad de los entornos en cambio”.

Perlas de sabiduría

La teoría, muy bien. ¿Y la práctica? Para conocer un poco mejor el marco mental de Parrish, que al fin y al cabo es el que están adoptando los banqueros de Wall Street, hemos seleccionado algunas ideas que él mismo recogió en el listado de “los mejores artículos de Farnam Street”.Todo lo que debes saber sobre los modelos mentales: pieza fundacional en el blog, en la que exponehasta 109 modelos de pensamiento que nos pueden orientar en nuestro día a día. Desde “el mapa no es el territorio” (“incluso los mejores mapas son imperfectos”) al principio de Hanlon (“nunca atribuyas a la maldad lo que pude ser explicado por la estupidez”) pasando por nuestra peligrosa tendencia a generalizar a partir de unos pocos datos. La diferencia entre un ‘amateur’ y un profesional: lo que separa esencialmente a unos y a otros es que los primeros consideran que el mundo debería funcionar como ellos creen que debería hacerlo y, al no ser así, tienen miedo. Los segundos saben que el mundo es como es, pero confían en su capacidad para manejar las adversidades.Cómo vivir cuando tienes poco tiempo, según Arnold Bennett: Parrish resume las enseñanzas del novelista británico en dejar de pensar que tu trabajo es tu vida y, el resto, tiempo de descuento. Esfuérzate en organizar las horas que te sobran para asegurarte que las empleas en algo significativo. Y, sobre todo, mejórate a través de la lectura, la mejor herramienta para dar significado a tu vida.Cuánto debes leer como mínimo: la dificultad para mantener un ritmo diario de lectura provoca que muchos abandonen pronto el hábito. La solución propuesta por Parrish es leer al menos 25 páginas al día, lo que garantizará que a la larga termines deglutiendo una gran cantidad de conocimiento. No parece difícil y conseguirá que te metas entre pecho y espalda ‘Moby Dick‘ en poco más de un mes.El pensamiento de segundo orden: ¿quieres sortear los problemas como Warren Buffett? No, no hace falta ser multimillonario. Como explica Parrish, recogiendo el guante del inversor Howard Marks, se trata de profundizar más allá de nuestra primera impresión, que es lo que solemos hacer por defecto. Debemos tener en cuenta que trabajamos con sistemas complejos en los que cualquier decisión puede tener miles de ramificaciones e ir un paso por delante.Uno de sus libros preferidos es ‘El hombre en busca de sentido’ de Frankl: “Por dura que creas que es tu vida, palidece en comparación con Auschwitz”La fórmula de Warren Buffett para ser más listo: cómo no, tenía que aparecer una de las grandes inspiraciones de Parrish. Por resumir brevemente: lee mucho, aprende continuamente, no te fíes de las opiniones de los demás y acude a la fuente original o júntate con personas que pongan en duda tus creencias.

Los cinco libros que deberías leer

En noviembre de 2013, Parrish publicó una entrada en su blog con ocho libros que le cambiaron la vida, y una nota de humor: ‘50 sombras de Grey‘. Estos son en concreto los cinco volúmenes que, según el bloguero, deberían enseñar en el instituto’El hombre en busca de sentido‘ de Viktor Emil Frankl: “Por dura que creas que es tu vida, palidece en comparación con Auschwitz”.’Meditaciones‘ de Montaigne: “Este tío, junto con Séneca, fomentó mi interés por la filosofía”.’Influencia: un libro fascinante sobre la ciencia y la práctica de la persuasión’ de Robert Cialdini.’Letters to Berkshire Hathaway Sharholders’ de Warren Buffett: “Munger y Warren Buffett son los que más han influido en mi forma de pensar. Pero, por muy inteligente que sea Buffett (y da miedo lo listo que es), no lo es tanto como su compañero Charlie Munger. Son héroes porque viven una vida coherente con las lecciones que intentan transmitir”.’Poor Charlie’s Almanack’ de Charles Munger: “Puede ser la mayor colección de sabiduría palabra por palabra con la que jamás me he encontrado”.

Fuente: elconfidencial.com