El actor Dennis Quaid, en la premiere de ‘The Art of More’ en 2015. GTRESONLINETras su tercer divorcio y superadas sus adicciones, el actor se centra ahora en su carrera musical
Quaid afirma que después de la muerte de un familiar y una mudanza, el divorcio es la tercera situación más estresante en la vida, ya que «incluye muerte y mudanza». «El tener un hijo es otra situación estresante. No solo porque las cosas pueden salir mal [a los 10 días de nacer, sus gemelos casi mueren por una sobredosis de un anticoagulante], sino porque tienes que redefinir quién eres», afirma.
Cuando nació su primer hijo, ahora de 26 años, fruto de su relación con Meg Ryan, el actor pensó que su vida había acabado. «Estoy exagerando, pero lo cierto es que me di cuenta que era responsable de alguien más en este mundo y que eso nunca iba a cambiar», señala. Cuando nacieron sus hijos gemelos Thomas Boone y Zoe Grace la preocupación, según el actor, era la misma, pero el estrés aún mayor. «Fue diferente porque tienes a los dos viniendo al mismo tiempo. Lo bueno es que ambos ya tienen un compañero de juego, pero la parte difícil es que tú tienes que hacer el doble de todo». «¿Eso afectó su relación con Buffington?», pregunta el periodista. «Tener hijos siempre cambia tu relación», responde Quaid sin dar más detalles.
Dennis Quaid y Robby Krieger, miembro original de The Doors, durante un concierto benéfico el pasado octubre. CORDON PRESS
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Envejecer no es algo que le preocupe especialmente, pero reflexiona cuando cae en la cuenta de que está a punto de cumplir 63 años, la misma edad con la que murió su padre de un ataque al corazón. «Hace algunos meses una noche tenía problemas para dormir y ahí es cuando pensé: ‘El cumpleaños de mi padre era el 21 de noviembre y se murió el 8 de febrero, así que en este momento tengo la misma edad que cuando él murió’. Al día siguiente pensé que ya había vivido un día más que mi padre», recuerda Quaid.
Dejando de lado ese pequeño temor, el actor afirma que planea «vivir hasta los 130 años», y para ello se ejercita mucho, aunque no cumple ningún tipo de dieta. Especialmente teniendo en cuenta que para la película Wyatt Earp (1994) tuvo que perder más de 20 kilos, lo que lo dejó con un trastorno alimenticio. «Llegué a pesar 62 kilos y me costó todo un año volver a mi peso normal», cuenta el actor en la entrevista. «Cuando te metes en ese comportamiento obsesivo-compulsivo de no comer, suceden cosas muy extrañas en tu mente y a mí me llevó bastante tiempo superar esa imagen propia», confiesa.
Otro de los problemas a los que se ha enfrentado el actor ha sido a su adicción a la cocaína. «Me gustaba la cocaína, sobre todo para salir. Hubo un momento en que se me fue la pinza, estaba consumiendo cerca a dos gramos por día», admite el intérprete de El día de mañana. «Soy afortunado. Tuve una de esas experiencias en las que me acercaba a la luz y me veía a mí mismo muerto y perdiendo todo por lo que había trabajado mi vida entera. Así que ingresé en rehabilitación voluntariamente», cuenta. Tras un periodo de casi 10 años en los que dejó también el alcohol, el actor afirma que volvió a consumir porque «ese nunca fue su problema». «A mí nunca me gustó la sensación de estar borracho. Yo consumía cocaína y usaba el alcohol para bajar el viaje», cuenta.
Actualmente Quaid lleva una vida más tranquila junto a su novia de 32 años, la modelo franco-canadiense Santa Auzina. «Soy un romántico. Es divertido estar soltero un tiempo, pero me gusta estar en una relación. También disfruto teniendo niños cerca, sin importar lo molestos que puedan llegar a ser a veces», bromea el actor que aunque no planea ampliar más la familia, tampoco lo descarta.
Fuente: elpais.com