Han inspirado libros y películas que cuentan sus hazañas huyendo de la justicia desde inicios del siglo XX. Pensaron que en el país encontrarían al fin un remanso de libertad, pero se equivocaron.
Página Siete / Alejandra Pau / La Paz
El 12 de enero y después de 37 años de fuga, el exguerrillero izquierdista italiano Cesare Battisti fue arrestado en Bolivia y deportado a Italia. Su nombre se suma a una lista de prófugos y guerrilleros de alto perfil internacional que encontraron en Bolivia un lugar de destino y fin al huir de la justicia.
Desde los famosos Sundance Kid y Butch Cassidy, prófugos de la justicia que llegaron la primera década del siglo XX a Bolivia, pasando por Klaus Barbie hasta llegar a Battisti, los ojos del mundo se han puesto más de una vez en el país a causa de personajes como estos. En el siguiente artículo se repasan algunos de ellos.
Battisti y la cadena perpetua
Cesare Battisti fue arrestado en una calle céntrica de Santa Cruz de la Sierra el 12 de enero, durante un operativo realizado por la Interpol.
El exmiembro de la banda Proletarios Armados por el Comunismo (PAC), un brazo de las Brigadas Rojas, fue condenado a cadena perpetua por cuatro homicidios entre 1977 y 1979.
Battisti estaba prófugo desde el 13 de diciembre de 2018, cuando un juez de la Corte Suprema de Brasil emitió una orden de captura en su contra, informó EFE.
Después de su captura, fue extraditado a Italia y ahora ya se encuentra en prisión.
Narcotráfico y el clan Castedo
Esta semana se dio a conocer que la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de la Policía Boliviana (FELCC) capturó el pasado 14 de enero en Yacuiba al argentino Mario Morfulis Herrera por tenencia ilegal de armas.
No obstante, fue entregado a autoridades de su país debido a que era buscado por proveer de cocaína a su cuñado Delfín Castedo, histórico narcotraficante del norte de Argentina.
El clan Castedo había comprado dos campos lindantes en la frontera con Bolivia: El Pajeal y El Aybal, por donde Morfulis Herrera le entregaba grandes cantidades de cocaína a su cuñado, según la acusación de los investigadores judiciales y policiales argentinos e información difundida en TN.com.ar.
El violador serial más peligroso
En noviembre de 2018, el argentino Alberto Wálter Brauton Steimbach, conocido como el violador serial más peligroso de su país, fue capturado en Potosí, ciudad en la que se dedicaba a la venta de comida rápida.
Brauton fue condenado a 40 años de prisión por la violación a nueve mujeres en el lapso de tres meses en 2005, estaba prófugo desde el año 2013. El sujeto considerado de “alta peligrosidad” adquirió documentación falsa que lo identificaba como boliviano y con el nombre de Roberto Aguirre de la Quintana.
Belaunde: exasesor de Humala
El empresario peruano y exasesor del entonces presidente del Perú, Ollanta Humala, Martín Belaunde Lossio huyó de su país y solicitó refugio en Bolivia el 16 de diciembre de 2014, después de pasar la frontera sin realizar ningún tipo de trámite.
Tenía una orden de detención preventiva por el establecimiento de una red criminal de desvío de fondos públicos que habría cubierto con una de sus empresas.
Del mismo modo, estaba siendo investigado junto a la esposa de Humala, Nadine Heredia, por tráfico de influencias.
Belaunde fugó el 24 de mayo de 2015 mientras guardaba detención domiciliaria en la zona de Llojeta, en La Paz. Cuatro días más tarde, y después de un sonado operativo, fue capturado en Beni y trasladado a Desaguadero, donde fue entregado a autoridades peruanas.
El carnicero de Lyon
Klaus Barbie, el cruel jefe de la Gestapo, asesino de judíos y líderes de la resistencia francesa, vivió cómodamente en Bolivia desde 1951 hasta 1983, año en que fue expulsado del país.
Durante la era nazi, se ganó el apodo de El carnicero de Lyon por sus crímenes, entre los cuales figuran detener a 44 niños judíos de un orfanato de Izieu, acabar con la vida de más de 4.400 prisioneros, torturar a 14.000 galos y deportar a más de 7.000 personas a los campos de concentración alemanes.
En Bolivia asumió el nombre de Klaus Altmann y gozó de la protección de varios gobiernos dictatoriales, como el de Hugo Banzer Suárez y el de Luis García Mesa.
Según varias investigaciones, colaboró a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos para la aniquilación del comando revolucionario del Che Guevara durante la presidencia de René Barrientos Ortuño.
Después de su expulsión, fue enjuiciado en Francia y condenado a cadena perpetua por sus crímenes durante el régimen nazi, murió en 1991.
Pero no fue el único nazi en Bolivia; Martin Bormann, uno de los hombres más cercanos a Adolf Hitler, se hacía pasar por sacerdote usando el nombre de Agustin von Lemback y vivía en La Paz. Celebraba bodas, comuniones y había llegado desde Alemania apoyado por un sacerdote claretiano.
Dos forajidos de leyenda
Los criminales Butch Cassidy y Sundance Kid huyeron de su natal Estados Unidos a Latinoamérica para continuar con su vida criminal y dar su último golpe en Bolivia, después de llegar al país en agosto de 1908.
Meses después asaltaron una remesa de la compañía minera Aramayo Francke Co. y huyeron.
Murieron el 6 de noviembre de 1908, durante un enfrentamiento con los policías en la población de San Vicente, en Potosí. Así nacía la leyenda de este dúo de forajidos.
Paul Newman y Robert Redford interpretaron a los bandidos durante su llegada a Bolivia en la película estadounidense Butch Cassidy and the Sundance Kid (título traducido al español como Dos hombres y un destino).
Bolivia ha sido un destino de criminales que inspiraron películas de Hollywood, una guarida para nazis, un refugio para criminales de guante blanco, narcos y más. Un país considerado en otrora “discreto”, que, sin sospecharlo, significó el punto final para la huida de muchos, ya sea pagando con su vida o con su libertad.
El Che Guevara, la muerte del guerrillero
Con la identidad de Adolfo Mena González, Ernesto Che Guevara llegó a Bolivia en noviembre de 1966. La finalidad era establecer un movimiento armado para iniciar una revolución en Latinoamérica.
La campaña revolucionaria estableció en Ñancahuazú su cuartel general.
En 1967, iniciaron las misiones en las cuales más de medio centenar de guerrilleros enfrentaron los embates de la sed, el hambre y la enfermedad.
Su objetivo era explorar el terreno y tender trampas al Ejército boliviano. Si bien inicialmente lograron su cometido, esto no se mantendría por mucho tiempo.
El cerco militar se fue cerrando en torno a la guerrilla, y la CIA se involucró activamente para aniquilar a la célula revolucionaria. El resto es historia.
Ernesto Che Guevara fue capturado después de un feroz combate en la Quebrada del Churo el 8 de octubre de 1967. Pasó la noche en una escuelita de La Higuera, mientras el presidente René Barrientos Ortuño decidía su destino junto al Alto Mando, el cual no fue otro que su muerte, según coinciden sus biógrafos.
Al día siguiente, el Che Guevara fue acribillado a balazos en la misma escuela. El protagonista se había convertido para muchos en el ícono de una utopía a alcanzar.