Un embrollo con algunos signos de crisis de identidad se ha armado en relación al anuncio de la petrolera brasileña Petrobras de la aplicación de una multa por el incumplimiento del contrato mediante el cual Bolivia vende gas al vecino país. La cantidad diaria fijada es de 26 millones de metros cúbicos, con posibilidades de ampliar a 31 millones cuando el cliente así lo solicite. El año pasado, desde Bolivia se enviaron cuatro millones menos por día durante diez meses y en febrero de este año ocurrió lo mismo, cosa que parece haber colmado la paciencia de los compradores. Según YPFB, quien debe pagar la multa es la filial de Petrobras en Bolivia, cosa rara pues aquí todos sabemos que el gas es de los bolivianos y desde la nacionalización, es nuestra valerosa “Yacimientos” la que controla todo. En fin, ya todo sabíamos de que aquel cuento era una patraña. Lo que no es mentira y en realidad es el problema de fondo es que nos estamos quedando sin gas.
Fuente: eldia.com.bo