Alejandra SerrateCuándo vamos a aprender que como sociedad, pedir sangre al conocer un delito es más dañino que el delito en sí. ¿Cuánto vale un inocente secuestrado judicialmente por uno de los sistemas más corruptos de Latinoamérica?Del caso de la estafa a Cotas, los que tienen que pagar son los ESTAFADORES, los delincuentes, los que se llevaron el dinero, no otros.Les dejo datos que he recogido de la denuncia en contra del sr. Eduardo Lea Plaza.1. Cotas no ha denunciado a Lea Plaza, la fiscalía ha comenzado la investigación, y según el área de comunicación de la empresa, no hay materia jurídica que evidencie la acusación.2. Eduardo Lea Plaza ocupa el cargo de gerente de administración y prestación de servicios, área de Cotas que por sus mismas funciones no pudo haber participado de la estafa, y en las palabras de Delmar Mendez: «no tiene nada que ver con el robo».3. Lea Plaza se presentó a declarar voluntariamente el día 22 de marzo, los fiscales no permitieron que presente un memorial y fue aprehendido en la puerta.4. Entre los 4 fiscales a cargo de la investigación se encuentra Osvaldo Tejerina, quién en Marzo del 2017 fue destituido por el Fiscal General del Estado por «irregularidades».Queremos que los culpables paguen por supuesto, queremos cambio y refundación en Cotas, pero no podemos permitir como sociedad que las investigaciones no sean imparciales y transparentes, Eduardo Lea Plaza está siendo víctima, como muchos otros, de un sistema que busca parecer eficiente a costa de la libertad de terceros, y lo que es peor, sin materia legal suficiente para ser procesados.¿Justicia? ¡Si!¿Cacería? ¡No!npetv
Fuente: Alejandra Serrate