Pornografía. Alerta en Sucre: El «pack» capta a menores de edad

PADRES DE FAMILIA DECIDEN DESINSTALAR REDES SOCIALES DE CELULARES DE SUS HIJOS

CUIDADO. El pack también se ha convertido en un negocio en otros países.CUIDADO. El pack también se ha convertido en un negocio en otros países.

 

30 NIÑAS: Hasta el miércoles pasado, en un establecimiento privado de Sucre se habían contabilizado al menos 30 niñas y adolescentes que fueron captadas por usuarios de redes sociales con fines inapropiados.

En Sucre, niñas y adolescentes a partir de los nueve años han caído en las garras del “pack”, una moda que consiste en pedir fotografías o videos eróticos con poca o ninguna ropa a través de las redes sociales. Esto motivó una denuncia de autoridades de un establecimiento educativo privado ante la Fiscalía Departamental por pornografía infantil. Incluso, padres de familia de todo un ciclo de ese colegio resolvieron desinstalar las aplicaciones Instagram y Facebook de los teléfonos de sus hijos, por considerarlas peligrosas.

Con el pack no sólo se busca que una persona envíe fotos o videos íntimos, sino que los receptores hagan lo mismo para que las imágenes lleguen a viralizarse. En esto suelen participar mayores de edad que, amparados en el anonimato, muchas veces logran concretar relaciones amorosas de forma virtual. La gravedad del caso de Sucre radica en que, por lo detectado hasta ahora, se vieron involucradas niñas y adolescentes.



 

Siguiendo las cuentas personales de Instagram y Facebook, entre otras redes, avezados internautas primero se ganan la confianza de menores de edad, luego las convencen para que se desvistan y se tomen selfies y, finalmente, logran que las niñas les envíen esas fotos o videos. Hay gente capaz de manipular y conseguir que otros, sobre todo niñas y adolescentes, hagan lo que les piden con fines eróticos.

Esta información fue confirmada a CORREO DEL SUR en el Ministerio Público de Chuquisaca luego de que padres de familia revelaran a este diario que, la noche del miércoles pasado, en una reunión convocada en un establecimiento educativo privado se anunció la presentación de una denuncia formal al constatarse que en Instagram estaban circulando fotografías de al menos 30 menores de ese colegio.

Cómo se descubrió todo

Según conoció CORREO DEL SUR, fue una estudiante de secundaria la que de casualidad escuchó una conversación de niñas en el patio del establecimiento. Ellas hablaban de “mandar el pack” de fotografías de diferentes partes de su cuerpo. La adolescente se les acercó y, ganándose su confianza, les pidió que le contaran todo.

Estas niñas mantuvieron conversaciones a través de redes sociales con alguien que tenía un perfil sin nombres ni apellidos, pero sí una denominación nada convencional que llevaba la foto de una mujer. La noche del miércoles, los padres de familia del colegio en cuestión se pasaron entre sí al menos cuatro perfiles de supuestos contactos de personas que habrían inducido a varias niñas a tomarse selfies.

En primer término, les habrían pedido algo insospechado: una foto de su pantorrilla desnuda. “Eso me excita”, fue la frase que introdujo a las pequeñas a un mundo completamente desconocido para ellas. El siguiente paso fue la solicitud de que se destaparan diferentes partes del cuerpo. Para motivar esa relación fantasiosa, la “solicitante” (alguien desconocido) también solía enviar fotografías de desnudos o semidesnudos.

Expertos creen que podría tratarse de pedófilos o extorsionadores que se esconden en el anonimato de las redes sociales para satisfacer sus bajos instintos.

La voz de alerta

Con toda la información recabada, la estudiante, alarmada, acudió a una maestra para denunciar que había visto fotos de niñas de su colegio en ropa interior o directamente desnudas. Fue esa profesora la que continuó indagando hasta concluir que aproximadamente 30 alumnas habían caído en las garras de depredadores.

Tras conseguir la autorización del colegio, la maestra organizó una reunión de padres de familia de todo un ciclo.

Allí reveló que en Instagram estaban circulando imágenes de partes íntimas de personas —generalmente niñas o adolescentes— como una modalidad de intercambio de fotos del tipo selfie denominada “pack”.

En su rápida investigación supo que se trataba de menores de edad a partir de los nueve años. Posteriormente, el colegio presentó una denuncia a la Fiscalía por pornografía de niñas, niños y adolescentes.

Acoso entre adolescentes

Esto mismo vino sucediendo ya, desde hace más de un año, en establecimientos educativos de otras ciudades del país, según supo este periódico.

Usualmente, una vez que los estudiantes se enteran de lo que está ocurriendo con algunas de sus compañeras de colegio, empiezan a buscar sus fotos en las redes y, al encontrarlas, surge lo que se conoce como “ciberacoso”, una forma de bullying.

¿Hay más víctimas en Sucre? Las autoridades alertan que probablemente sí, y no sólo en la unidad educativa denunciante.

La recomendación de los expertos es que los padres y madres de familia conversen sobre este tema con sus hijos e incluso revisen sus celulares para enterarse de qué contactos tienen en las redes sociales.

Dos redes sociales son consideradas peligrosas por padres de familia

Tras enterarse de lo que vino sucediendo, durante una reunión efectuada en el colegio privado de Sucre, los padres de familia resolvieron desinstalar las aplicaciones de las redes sociales Instagram y Facebook de los teléfonos celulares de sus hijos.

Justificaron su decisión indicando que los niños y adolescentes suelen actuar “por imitación”, y que así como se pasaron la voz para interactuar con dichas aplicaciones, así también podrían aceptar la necesidad, por su propio bien, de no tener más Instagram y Facebook.

Incluso alertaron que otras redes, aún más novedosas, como Tik Tok, estarían siendo usadas en los colegios y provocando que los niños adopten comportamientos extraños durante los recreos. En dicha reunión, los padres coincidieron en señalar que, al menos la modalidad del “pack” (intercambio de fotos con semidesnudos o desnudos) representa un peligro real, tanto para la integridad psicológica como física, de sus hijos.

Por lo que se conoce, lo ocurrido la noche del miércoles en un colegio de Sucre constituye un hecho sin precedentes, al menos en Bolivia, de padres de familia de una unidad educativa que deciden desinstalar dos de las aplicaciones más populares entre las redes sociales, tras considerarlas peligrosas para sus hijos.

Correo del Sur / Sucre