La barra refinera adelantó la celebración celeste

Los estruendos de petardos lanzados por los hinchas de Oriente Petrolero obligaron al árbitro central, José Jordán, a poner punto final al partido y de esa manera a coronar a Bolívar campeón del torneo Apertura.



Una serie de bombazos lanzados desde la curva de Oriente Patrolero aceleraron la celebración de Bolívar, que la noche de este jueves, conquistó el título número 23 de la historia liguera. El partido, que terminó en un vergonzoso final por los incidentes, se jugó en el estadio Tahuichi por la fecha 24 del Apertura.

Los inadaptados ensuciaron el partido a los 86 minutos cuando Oriente presionaba y se iba con todo en busca del empate. El cotejo estaba 1-2, pero el estruendo de un petardo cerca del arco de Bolívar hizo que Saidt Mustafá se desplome. El partido se paró en ese momento para que atiendan al arquero. Mientras asistían al portero otros cinco bombazos volvieron a caer molestando a los jugadores de ambos planteles.

Ante la situación y por falta de seguridad, José Jordán, puso punto final al encuentro a los 89 minutos. Tras el pitazo final, los jugadores del celeste, incluido Mustafá, corrieron a la curva naciente para celebrar con su parcialidad. Bolívar se consagró en un triste desenlace.

    Fuente: diez.bo