¿Por qué es importante seguir la batalla en la OEA?

Carlos Pablo KlinskyDespués del vergonzoso aval de Luis Almagro a la candidatura inconstitucional de Evo Morales, los parlamentarios demócratas iniciamos una campaña internacional denunciando este cambio de actitud, que afecta a la lucha boliviana en defensa del 21F.Entre los primeros efectos positivos de la denuncia está la postura asumida por el ex presidente Andrés Pastrana, quien pidió al gobierno colombiano que haga la consulta directa sobre la reelección a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.También los reclamos hechos por diplomáticos argentinos a Almagro, que han llevado al secretario general de la OEA a desdecirse parcialmente y a reconocer, desde el vecino país, que “la reelección no es un derecho humano”.Estos resultados iniciales desmienten a quienes dicen que “no vale la pena hacer campaña contra la reelección de Almagro”, que “los extranjeros no nos ayudarán” (Doria Medina) y que “la CIDH no considerará el tema de la reelección” (Mesa).Quienes acuñan o reproducen estas frases no entienden las dimensiones de la lucha democrática en la que estamos embarcados, que tiene que ser, por supuesto, ante todo interna en el país, pero sin descuidar el escenario regional y continental. El ejemplo de Venezuela demuestra que no podemos aislarnos y que contar con una musculatura externa es de vital importancia.La presión sobre Almagro debe seguir y además se debe acudir a otras instancias del sistema interamericano, como la mencionada Corte de San José de Costa Rica. Igualmente, se tendrá que buscar apoyos en el Grupo de Lima y en la Unión Europea.Ante la maniobra oficialista que pretendió “comprar” un aval a la ilegitimidad no cabe la tibieza sino la firmeza, como lo demostraron los senadores que le pusieron los puntos sobre las íes al secretario general en la reunión del pasado viernes.La lucha en defensa del veredicto popular expresado el 21F continúa. Así lo mandan los bolivianos.