Los turistas podrán ingresar a la zona norte de la isla. En el convenio se garantiza su seguridad.
“Hemos logrado que los hermanos comunarios lleguen a un acuerdo de paz y se reactive el flujo turístico hacia la Isla del Sol, destino que ha sido el número uno durante mucho tiempo en esa región por su ubicación, patrimonio arqueológico, cultura viva y naturaleza que le rodea”, manifestó la ministra de esa cartera, Wilma Alanoca, en un comunicado.Desde julio de 2017 había una suspensión del flujo de visitantes en la zona norte de la isla, debido a los conflictos iniciados en febrero a raíz de la pertenencia de un proyecto de construcción de unas cabañas ecoturísticas.En junio de 2018, ante la imposibilidad de los comunarios de solucionar sus diferencias, y con el fin de precautelar la seguridad de los visitantes nacionales y extranjeros, el Viceministerio de Turismo emitió un comunicado en el que determinó la suspensión indefinida de la actividad turística en el sector norte de la isla.Para esta tarea, la Armada Boliviana decidió impedir el ingreso de cualquier embarcación que traslade turistas a la isla.“Al menos 40 reuniones o mesas (de) diálogo se realizaron para la solución del conflicto”, especificó el comunicado.
En el acuerdo de paz se determina que las comunidades trabajarán para diseñar un “modelo de gestión y administración” de los sitios arqueológicos y el uso de los recursos “con objetivos comunes” para las comunidades de la Isla del Sol. Asimismo, se comprometieron a “garantizar a cabalidad y por todos los medios” la seguridad de toda la población y sus visitantes.Según el comunicado, el Ministerio de Culturas “activará el flujo turístico mediante un comunicado oficial fijando la fecha”.Otro de los puntos del acuerdo indica que se generarán planes, estrategias y normativa puntual para encaminar el sector turismo, tanto para la población como para los turistas.La Isla de Sol, a parte de estar considerada como uno de los principales destinos turísticos de la región boliviana del Titicaca, es un lugar sagrado para las comunidades de raíz aymara que conviven en ella. En su extensión de unos 9,6 kilómetros de largo y 4,8 de ancho, alberga a las comunidades de Yumani en el sur, Challa en la costa del este y Challapampa en el norte.A unos 300 metros del principal sitio arqueológico de la región, La Chincana, la comunidad de Challa comenzó a levantar las estructuras turísticas con permiso de la Alcaldía y el Ministerio de Culturas.La Ley de Patrimonio prohíbe las edificaciones cerca de los yacimientos arqueológicos. Sin embargo, la ministra de Culturas, Wilma Alanoca, señaló en su momento que en este caso el radio de protección es de 100 metros a la redonda.Un conflicto comunal
- Disputa En febrero de 2017 comienzan los conflictos a raíz de la pertenencia de un proyecto de construcción de unas cabañas ecoturísticas al norte de la isla.
- Suspensión En julio de 2017 se suspende el flujo de visitantes a esa zona de la isla.
- Comunicado En junio de 2018, ante la falta de soluciones, el Viceministerio de Turismo emitió un comunicado en el que determinó la suspensión indefinida de la actividad turística en el sector norte de la isla.
- Acuerdo Las comunidades de Challapampa y Challa firmaron ayer un acuerdo de paz para reactivar el ingreso de turistas a la zona.
Fuente: https://www.paginasiete.bo
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