Por Meagan Flynn
No parecía haber nadie en el condado de Madison, Ohio, que quisiera matar a la alegre recepcionista de la Escuela Cristiana de la Ciudad de Grove, Billi Romans, quien rezaba en los pasillos con los padres y los niños si tenían un mal día. Cantaba en el coro de la iglesia y gritaba con fuerza en los partidos de baloncesto de sus dos hijos, tal y como describiría después el diario Columbus Dispatch.
Pero entonces una noche de abril de 2008, un incendio inusual mató a Billi y a los dos niños, Caleb, de 12 años y Ami, de 16, un caso que las autoridades investigarían durante más de una década.
El esposo de Billi, Peter Romans, fue el único que escapó del accidente. El fuego que quemó la modesta vivienda de un piso ubicada en el Ohio rural, fue inusual en parte porque no empezó en la casa. De alguna manera, comenzó en el Ford Expedition familiar que estaba aparcado en la cochera junto al inmueble, y que se propagó rápidamente hacia el domicilio.
Peter corrió para intentar salvar su otra camioneta, que estaba aparcado junto a la Expedition, según testificó más tarde, mientras que Billi y Ami llamaron al 911 desde el interior. Los gritos y la tos empañaron la llamada mientras el telefonista le preguntaba a Billi hasta tres veces seguidas cuál era el nombre de su calle. «Lily Chapel y Opossum Run Road», dijo Romans, y después, a los niños: «¡Salgan de aquí!»
Pero ellos no lograron salir. Y Peter, tal y como diría más tarde a los investigadores, no pudo volver a entrar para salvarles. Era demasiado tarde. Así que corrió a llamar a un vecino. Pero para cuando los bomberos llegaron hasta Billi y los niños, ya estaban muertos.
El forense más tarde concluyó la causa de la muerte: homicidio. Se trató de un incendio provocado, dijeron los investigadores en 2009.
Ahora, más de una década después del fuego, los fiscales dicen que ellos finalmente hallaron a la única persona en el condado de Madison que creen que pudo haber matado a Billi y a los niños: Peter, el esposo, padre y único superviviente.
El lunes, Peter Romans fue arrestado por múltiples cargos de asesinato agravado, incendio provocado agravado y asesinato, por las muertes de su mujer y sus hijos. Los fiscales aún no han revelado cuál es la prueba que les condujo a detener a Romans más de 11 años después del fuego, y una década después de determinarse que se trató de un incendio provocado. Pero su abogado, Sam Shamansky, cuestionó el momento de la acusación.
Este octubre, un juicio civil federal debía empezar por la demanda de Romans contra la compañía Ford, a la que culpó del fuego desde el principio. Ahora, los casos defienden dos narrativas completamente diferentes en dos tribunales distintos. ¿Fue el fuego resultado de un interruptor de control de crucero defectuoso, que de forma trágica se llevó las vidas de la familia entera de Romans? ¿O lo provocó Romans?
«Él es inocente», dijo Shamansky a WSYX. «No cometió ningún crimen. No no ha hecho más que cooperar por completo con las autoridades».
Tras las muertes de Billi, Caleb y Ami, la congregación de su Iglesia arropó a Romans, intentando ofrecerle la sensación de una familia después de haber perdido a la suya propia. «Necesita sus oraciones», dijo el reverendo Mark Fuller a su congregación en 2008, según informó WBNS. «Ustedes son la única familia que le queda».
Él rellenó su primera demanda contra Ford en una corte estatal menos de un año después del fuego, defendiendo que el fabricante de automóviles estaba al tanto de un cable defectuoso en el interruptor de control de crucero que podía provocar incendios debajo del capó, pero que no hizo nada para solucionar el problema. El vehículo calificó para un retiro en 2005 por esta falla. Pero sólo unos meses después de presentar la demanda, en 2009, la Oficina del Jefe de Bomberos del Estado dictaminó que el incendio fue provocado, y dijo que los investigadores habían descartado la posibilidad de que fuera culpa de Ford. El interruptor de control de crucero fue hallado prácticamente intacto, dijeron las autoridades, y había sido quemado desde el exterior hacia el interior, en lugar de lo contrario. Una gran cantidad de acelerante además, fue encontrada en el vehículo.
«Eso pareció eliminar, al menos en nuestras mentes, la posibilidad de que el interruptor del controlador de crucero empezara el fuego», dijo un investigador experto a Dispatch en un pequeño reportaje del caso en 2011.
La pregunta que vino después fue, «¿Quién hizo esto», dijo el agente Gregg Coast al periódico. Simplemente contó que no podía imaginar que Billi, la querida recepcionista escolar y cantante en la Iglesia, o cualquiera de sus hijos, tuvieran algún enemigo.
«Para cometer un incendio provocado de ese nivel, tienes que estar muy enfadado por algo, y no sé que es», dijo.
Pero otras grabaciones de la corte indican que las autoridades sospechaban de Romans a puerta cerrada.
Mientras que la demanda de Romans en 2009 dependía de un tribunal estatal, él solicitó todo el archivo de la investigación como parte del descubrimiento. El juez negó la petición – porque un «sospechoso de asesinato sin cargos» quería esencialmente la clave del caso, informó Dispatch en una actualización en 2015.
«Peter Roman es el principal sospechoso de la investigación del homicidio de su esposa, Billi Romans, y sus hijos, por incendio provocado», escribió el juez Robert D. Nichols. «El Tribunal se halla ante una situación anómala, en la que un sospechoso de asesinato no acusado, afirma tener el derecho de acceder a los informes del forense relacionados con la muerte y las circunstancias del fallecimiento de sus presuntas víctimas».
Roman dejó el caso contra Ford en 2015 y lo volvió a retomar un año después en una corte federal. Los informes incluyeron testimonios del investigador del Jefe de Bomberos del Estado de Ohio, Ron Stemen, que señaló que el fuego que mató a Billi, Caleb y Ami en 2009 se produjo de forma natural.
Sin embargo, él admitió en una declaración del 2012, que «el origen exacto y la causa se desconoce», y que «se necesita una mayor investigación en este caso». Apuntó que todos los investigadores fueron capaces de determinar que el fuego fue causado por un humano, y no sabían si fue a propósito o por accidente.
No se sabe qué han descubierto los investigadores en los siete años que transcurrieron desde entonces.
El lunes, la vecina que vivía a una calle de la familia Romans en el momento del fatal siniestro, y a quien Romans corrió a pedir ayuda, dijo que ella y su esposo se habían preguntado siempre por qué Romans correría hacia ellos, en lugar de ayudar a su familia.
«La mayoría de los hombres, si su familia queda atrapada dentro de una casa, harían cualquier cosa que pudieran para entrar e intentar ayudarles y moriría intentando sacarlos», le dijo a WSYX. «Si es culpable, espero que reciba su castigo», añadió.
Roman permanece recluido en la prisión Tri-County Regional Jail sin posibilidad de libertad bajo fianza. El abogado del caso civil contra Ford instó al juez a cambiar la fecha del juicio, ya que no está seguro de que sea capaz de asistir en octubre.
«El estado de Ohio está buscando la pena de muerte», escribió su abogado. «El enjuiciamiento penal del demandante inevitablemente impacta este caso civil».
Fuente: infobae.com