Los hechos de la crisis que condujeron a nuevas elecciones en Bolivia

Bolivia vivió más de un mes de conflictos tras los comicios de octubre.Acuerdo. La presidenta Jeanine Áñez promulga la ley que convoca a nuevas elecciones generales.Acuerdo. La presidenta Jeanine Áñez promulga la ley que convoca a nuevas elecciones generales. Foto: Miguel Carrasco  AFP / La PazCon la cancelación de las elecciones del 20 de octubre, en las que Evo Morales había obtenido un cuarto mandato consecutivo en medio de denuncias de fraude e irregularidades, ayer se promulgó una ley para convocar a nuevos comicios generales en Bolivia.De esta manera, y tras más de un mes de violencia que dejó un saldo de 32 muertos, el país comenzó el camino hacia elecciones generales que por primera vez en 18 años no tendrán como candidato al exmandatario indígena, actualmente asilado en México.A continuación, un resumen de los hechos clave de la crisis:Elección presidencial El 20 de octubre se celebran elecciones presidenciales. Evo Morales, primer presidente indígena en Bolivia y en el poder desde hace 13 años, busca un cuarto mandato, posibilidad que no está contemplada en la Constitución y que fue rechazada en un referéndum en 2016, pero luego autorizada por un fallo del Tribunal Constitucional. El expresidente (2003-2005) Carlos Mesa es el candidato opositor mejor ubicado en encuestas.Hacia un balotaje En la noche de la elección, Morales lidera el conteo con 45,28% de los votos frente a Mesa (38,16%). Los números pronostican una segunda vuelta, con casi el 84% del escrutinio. Para evitar una segunda vuelta, el candidato principal necesita una mayoría absoluta o al menos el 40% de los votos con una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo.Opositores y observadores internacionales critican la suspensión de la Transmisión de Resultados Electorales preliminares (TREP) al 83,76% de actas verificadas, temiendo un fraude.Se inician manifestaciones en las calles, principalmente en la plaza Bolivia (avenida Arce) donde se encontraban miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE)El lunes 21, el TSE otorga el 46,4% de los votos a Morales, contra 37,07% para Mesa, con el 95,63% del conteo. La brecha se acerca a los 10 puntos necesarios para ganar en primera ronda. Mesa denuncia «fraude».Arde la calle En varias regiones estallan incidentes violentos, que incluyen incendios, enfrentamientos con la Policía y saqueos. Manifestantes queman al menos tres tribunales electorales departamentales (TED) en Potosí, Sucre y Cobija. El martes 22, organizaciones ciudadanas convocan a un paro nacional por tiempo indeterminado.El miércoles 23, Morales denuncia un «golpe de Estado» en gestación, por parte de la derecha boliviana, con apoyo extranjero.Victoria oficial El viernes 25, los resultados finales declaran ganador a Morales con el 47,08% de los votos frente a 36,51% de Mesa. Es decir, con una diferencia del 10,57%.La oposición, la Unión Europea, Estados Unidos, la Organización de Estados Americanos (OEA), Colombia y Argentina demandan un balotaje. Los bloqueos de calles y enfrentamientos continúan. El domingo  27, Morales descarta «negociación política».Auditoría de la OEA La protesta se intensifica con más bloqueos y enfrentamientos con efectivos de la Policía o entre simpatizantes y opositores de Morales. El jueves 31, comienza una auditoría de la OEA sobre el escrutinio, solicitada por el Gobierno pero rechazada por la oposición.Cívicos lideran el desafíoEl 2 de noviembre, Luis Fernando Camacho, presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, se erige como el rostro opositor más visible y radical, al llamar al Ejército y a la Policía a «ponerse del lado de la gente» e instar a Morales a renunciar, lo acompaña Marco Pumari, el cívico representante de Potosí. El lunes 4, Mesa exige una nueva votación. El miércoles seis, surgen violentos enfrentamientos en Cochabamba.MotinesEl viernes 8, cuatro unidades policiales se amotinan en Cochabamba, Sucre, Santa Cruz y Oruro. Se observan escenas de fraternidad entre policías y manifestantes en La Paz y la rebelión se extiende a otras regiones. Policías de la sede de gobierno se amotinan el sábado 9. Morales vuelve a denunciar un «golpe».Dimisión El 10, Morales anuncia que convocará «nuevas elecciones nacionales que, mediante el voto, permitan al pueblo boliviano elegir democráticamente a nuevas autoridades». Poco antes, al difundir el informe preliminar de su auditoría, la OEA había exigido la anulación de los comicios y la realización de otros nuevos, ante su hallazgo de «irregularidades». En horas de la tarde varios ministros y legisladores oficialistas renuncian.Las Fuerzas Armadas y la Policía instan a Morales a dimitir. Finalmente, desde Chimoré (Cochabamba) a las 16.51 Morales y García Linera anuncian sus respectivas renuncias tras casi 14 años en el poder.Asilo en México El lunes 11, Moscú denuncia la violencia orquestada por la oposición y la salida forzada de Morales, mientras que Madrid critica el papel del Ejército y de la Policía. En cambio, Donald Trump, acoge con satisfacción la señal enviada a los «regímenes ilegítimos». El martes 12, Morales se asila en México. La senadora derechista Jeanine Áñez asume la presidencia transitoria.Nuevas eleccionesEl viernes 22, el Ministro de Gobierno presenta una denuncia contra Morales por «sedición y terrorismo». Durante 11 días, los habitantes de La Paz sufrieron una grave escasez de alimentos por bloqueos instaurados en Senkata (El Alto) y Río Abajo (Mecapaca) los cuales se levantan el sábado 23.  Finalmente, el domingo 24, Áñez promulga la ley, aprobada antes por la Asamblea Legislativa, que convoca a nuevas elecciones presidenciales y legislativas, sin Evo Morales ni  Álvaro García Linera tras 18 años de la primera postulación del jefe del MAS.La Razón / La Paz