El reino del mal




La situación del Chapare parece extraña desde que el máximo dirigente de los cocaleros huyó el país. Sin embargo, no es ninguna novedad que esa región haya vetado el ingreso de policías, de lo contrario no sería la región de mayor producción de cocaína del país. En los últimos 14 años, el trópico cochabambino se volvió una republiqueta donde la única ley era aplicada por los narcos, los cocaleros y los terroristas, quienes asomaron la cabeza durante los conflictos generados por la renuncia de Evo Morales. Hasta hace unas semanas se pensaba que sin Evo, Bolivia derivaría en un caos y lo mismo se dice hoy del Chapare. Una cosa es el desorden pero otra cosa muy distinta es hacer del delito una norma y eso es precisamente lo que instituyó el ciudadano de Orinoca en su feudo. Por consiguiente, si hay algo que no necesita ni Bolivia ni el Chapare es justamente volver a ese reino del mal.

Fuente: eldia.com.bo