Fuente: paginasiete.bo
Página Siete / La Paz
Una moneda para buscar la justicia. Esa fue la que pudo haber sellado la suerte de Destroyers o de Real Santa Cruz. El martes -durante la reunión de los dirigentes disidentes con César Salinas, titular de la FBF- se estableció que el metal defina si los canarios seguían en el profesionalismo o si los realistas volvían a Primera División.
La propuesta del titular de Bolívar, Guido Loayza, fue aceptada, pero finalmente no se materializó porque su similar del Canario, Carlos Blanco, decidió a último momento aceptar el descenso, a cambio de que le den opciones más sencillas para volver a primera, en 2021, y que serán definidas en el consejo superior (14 clubes) por desarrollarse hoy (10:00).
Los opositores Bolívar, Blooming, Oriente Petrolero, Royal Pari, Guabirá y Wilstermann amenazaron con no participar en el inicio del Apertura.
Ante la posibilidad de que se frene el comienzo del torneo, Salinas y los clubes se reunieron para buscar una salida. Después de más de dos horas de reunión se llegó a dos opciones, la primera era que Destroyers dispute el descenso indirecto con Real Santa Cruz, subcampeón de la Copa Simón Bolívar.
El Canario no podía jugar una definición porque al 95% de sus jugadores se le acabó el contrato, y el partido extra debía jugarse inmediatamente. Luego, una salida fue el lanzamiento de una moneda entre Real Santa Cruz y Destroyers, en el que el ganador debía jugar el Apertura y el perdedor renunciaba a ello. Cuando se definió lanzar la moneda, Destroyers dijo que aceptaba el descenso, explicó Loayza a la Red Deportiva.
Si ganaba en el sorteo, Detroyers no tenía equipo para el Apertura así que su directiva aceptó descender. Nos sorprendió la decisión, cuando había la opción de la moneda aún, contó Renán Quiroga, vicepresidente de Wilster.
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