La Resistencia niega haber cortado el agua y provisión de alimentos a exministro Romero

 Los jóvenes afirman que la exautoridad intentó sobornarlos para que no instalaran la vigilia frente a su casa. Aseguran que nunca lo agredieron ni ingresaron a su propiedad y que la Policía es testigo.

La Resistencia niega haber cortado el agua y provisión de alimentos a Romero

La Policía custodia la casa del exministro, en Auquisamaña, zona sur de La Paz.

Ivone Juárez /  La Paz

“No le cortamos el agua. Inmediatamente, después de que llegamos a inmediaciones de su casa, él intentó sobornarnos para que no instalemos la vigilia, llamamos a la Policía para que no se tergiverse nuestra acción y se verifique que no estamos causando ningún daño a la propiedad privada; porque nosotros sabíamos de lo que este señor podía ser capaz. No nos equivocamos, ahora nos acusa que lo dejamos sin agua y eso no es verdad”, declaró a Página Siete  uno de los miembros de La Resistencia, movimiento ciudadano al que desde el hospital, donde está internado  el exministro Carlos Romero,  acusó de haberle cortado el suministro  de agua y alimentos en su casa.“En ningún momento se agredió a él ni a su propiedad.  Menos nos acercamos a la conexión de agua o las tuberías para cortarle el agua, como asegura. No somos funcionarios de Epsas, no teníamos el equipo necesario, ni la experiencia  ni  la intención  de cortarle el agua. La Policía llegó inmediatamente y los uniformados tienen la constancia de que no nos acercamos a la casa de Romero”, añadió.El joven prefiere mantener su nombre en reserva, al igual que otros miembros de La Resistencia,  también conocidos como Generación Pitita, movimiento ciudadano que protagonizó las movilizaciones en contra del fraude electoral del 20 de octubre y terminó con la renuncia y huida de Evo Morales.Los Pitita   aún están movilizados en dos vigilias: una que se instaló en las afueras de la vivienda de Carlos Romero y otra al ingreso de la urbanización donde se encuentra la residencia de la Embajada de México, donde se encuentran asilados otros ministros de Evo Morales.



El sábado, Romero llamó a estos jóvenes  grupos de choque violentos. “ Los que se dicen vigilantes, son grupos de choque violentos. Cerraron la llave del agua, no tenía alimentos ni agua”, sostuvo.Para La Resistencia, las declaraciones de Romero son una “estrategia para victimizarse” y no responder a la justicia por su participación en el gobierno de Evo  y responsabilidad “en casos como la muerte de Jonathan Quispe, estudiante de la UPEA, y   del exviceministro Rodolfo Illanes”. “Estuvo de acuerdo con el cerco a las ciudades, en noviembre”, añaden.Vigilias El jueves, después de recibir la alerta de los vecinos de Carlos Romero en sentido de que desde el domicilio de la exautoridad se estaba sacando documentos,  miembros de  La   Resistencia Kilómetro Cero y Resistencia Unión La Paz se presentaron en el lugar y de inmediato   tuvieron un encuentro con Romero, quien habría intentado sobornarlos.“Cuando estábamos llegando nos dijo: ‘Jóvenes, no quiero que llamen la atención, por favor, hablaremos, cuánto quieren. A medida que fue llegando más gente se puso desesperado porque no quería que llamemos la atención”, cuentan los Pitita.Minutos después -afirman- verificaron que el exministro sí sacaba documentos de su casa y le reclamaron. La exautoridad negó la situación y los convocó  a ingresar a su casa, algo que rechazaron al argumentar que luego los podían acusar de allanamiento.  “No ingresamos porque nos iba a culpar por allanamiento”, cuentan. Un audio  registra ese momento.

Los jóvenes niegan haber ejercido agresión contra Romero, más bien recuerdan que fue un médico de La Resistencia el que le dio auxilio médico el viernes, antes de ser llevado al hospital.“El doctor Fernando Romero me estaba atendiendo porque tengo gripe y dolor de estómago, pero cuando los policías dijeron que Romero se sentía mal, el doctor Romero acudió a asistirlo, yo preferí que fuera a atender a él porque la ambulancia no llegaba”, relata uno de los muchachos.La vigilia en la vivienda de Romero se mantiene y se instaló otra  afuera del hospital donde está internado y también existe presencia policial.Los jóvenes afirman que no provocan ninguna molestia, que  sólo buscan que Romero no huya. Añaden que de cierta manera incluso cuidan la integridad de la exautoridad. El sábado, un hombre intentó ingresar al hospital cuando Romero brindaba su conferencia de prensa. “Dijo  ser miembro de la Generación Evo y se declaró traicionado por Romero, nos agredió por entrar; pero lo detuvimos y lo entregamos a los policías”, cuentan.Página Siete / La Paz