El informe de la estación Linkupata, en la cuenca alta del río Taquiña, reveló un crecimiento acumulado de 21.3 milímetros de agua, lo que activó los puntos de alarma de la Gobernación, que monitorea la zona. En febrero pasado, cuando ocurrió la mazamorra, los niveles acumulados subieron hasta 44 milímetros y provocaron el desastre en los barrios aledaños al río Taquiña, afectando a decenas de viviendas.
Después de las lluvias de la tarde y la noche de ayer, las pronósticos para hoy no son alentadores ya que se prevé más lluvias, razón por la cual los funcionarios de la Gobernación se encuentran en alerta y temen un nuevo aluvión.
En las redes sociales se viralizaron varias imágenes que fueron publicadas por vecinos que se alarmaron con el incremento en el nivel de agua.
El 20 de febrero pasado, una mazamorra sorprendió a los vecinos, sepultó 88 viviendas y dañó otras tantas casas cuyas infraestructuras permanecen debilitadas. Un adulto mayor murió en medio del lodo.
Fuente: https://www.opinion.com.bo