Las cámaras de Chonchocoro no funcionan y el reo fugado burló tres anillos de seguridad

Jesuilson Pereira Gómez, de 31 años, cortó la malla de seguridad, rompió un candado y pasó en medio de dos torres. Más allá de las deficiencias en la vigilancia tecnológica, el Gobierno sospecha de la complicidad de los efectivos de la Policía boliviana en la fuga.

El recluso Jesuilson Pereira Gómez, de 31 años, que escapó el lunes del penal de Chonchocoro. Foto: www.oaltoacre.com
El recluso Jesuilson Pereira Gómez, de 31 años, que escapó el lunes del penal de Chonchocoro. Foto: www.oaltoacre.com Foto: www.oaltoacre.com
 Rubén Ariñez / La Paz 

Las cámaras de Chonchocoro, el penal de máxima seguridad de La Paz, no funcionan desde hace más o menos un año. De ese penal fugó el lunes un peligroso reo brasileño que sorteó aparentemente sin problemas tres anillos de seguridad.

Más allá de las deficiencias en la vigilancia tecnológica, el Gobierno sospecha de la complicidad de los efectivos de la Policía en la fuga.



“Supuestamente Chonchocoro es un penal de alta seguridad, pero ha sido vulnerado”, admitió este miércoles el viceministro de Régimen Interior y Policía, Javier Issa, en una entrevista en la red Unitel.

El recluso Jesuilson Pereira Gómez, de 31 años, cortó la malla de seguridad, rompió un candado y pasó en medio de dos torres.

“El reo ha vulnerado tres sistemas de seguridad. Se está investigando si ha habido colaboración para la evasión de este privado de libertad porque tenía instrumentos y herramientas con los que ha cortado la malla de seguridad, ha roto un candado y ha pasado entre dos torres de seguridad”.

No es todo. Consultado por las cámaras de seguridad que se supone existen en el lugar, Issa reveló que “lamentablemente no estaban habilitadas” y “no estaban siendo monitoreadas”.

¿Desde cuándo no funcionan? “Dicen que alrededor de un año atrás”, respondió el viceministro que juró al cargo el 11 de febrero.

El Gobierno impulsa la licitación de los aparatos de video vigilancia para los recintos carcelarios del país, pero ese proceso burocrático avanza con lentitud. “Tardan demasiado”, dijo Issa.

Por este caso, siete policías son investigados por la Dirección Departamental de Investigación Interna (Didipi) y serán remitidos a la justicia ordinaria si se determina su responsabilidad, anticipó la autoridad del Estado.

Las sospechas apuntan contra los policías que resguardan el penal debido a que no hubo ni la “activación” de los canes rastreadores en el momento de la fuga. Por ello, se cree que hubo “coadyuvación de personal policial (sic)”.

No obstante, “esto no significa que Chonchocoro deje de ser una cárcel de máxima seguridad”, afirmó Issa.

Dijo que se fortalece la vigilancia policial hasta que se reactive el funcionamiento de mecanismo como las cámaras de seguridad y sensores de movimiento.

Asimismo, se reforzarán las mallas de seguridad y se licitará la construcción de un “muro perimetral externo”. “Eso ya va a ser inexpugnable”, anunció  el viceministro.

Para la captura del reo, la Policía activó el “Plan Z”, que incluye controles en puestos móviles y fijos en las rutas de acceso a ese penal. A juicio de la autoridad, “es muy difícil” que el reo brasileño pueda escapar. “El señor se encuentra en la zona”, dijo.  (18/03/2020)

Fuente: La Razón Digital