Lo malo y lo bueno tras la pandemia

Mi tocayo y colega Mauricio Ríos nos ha ofrecido una visión bastante global de lo que puede venir después de este Covid-19, que alcanzó a infectar más de cinco millones de personas en el mundo con el trágico resultado de la muerte de 230 mil. Al cuadro mencionado añadir un listado de contingencias que cambiarán las economías del mundo con miles de empresas quebradas y otras a la espera del desastre financiero.

Señalan al sector bancario con la migración a lo digital tan rezagado en América Latina. El uso del petróleo está en riesgo total con altos y bajos, poderosas empresas han cerrado sus puertas. En el tercer nivel la hotelería y el ocio por aquello del distanciamiento social, ocupación en un 5% y diversiones en cero. Lo educacional deja de ser presencial se ha migrado a plataformas en línea así colegios y universidades la están pasando muy mal.

Supermercados y comida lista grandes ventas, porque nadie ha dejado de comer aún permaneciendo en casa. Las ventas bajo modalidades diversas aumentaron con productos en línea. Los gimnasios a toda máquina con mercados ampliados mientras que otros sectores resultarán afectados a largo plazo.



Mientras no llegue la vacuna los viajes, la industria turística y aerolíneas por cuanto la gente no querrá viajar. El fenómeno del “home office” para ahorrar en transporte y personal achica lo automotriz. Sin embargo la ciber seguridad, las conferencias virtuales, el trabajo corporativo y otros darán un fruto positivo a largo plazo. Suministros médicos y de salud inundarán los mercados con una demanda creciente.

Por responder ¿hacia dónde apunta la recuperación económica? 8 horas en oficina? Poco probable el trabajo desde casa a cualquier hora está ya revolucionando los negocios y la automatización es un hecho ante el freno de una producción merced al esfuerzo humano. Ahora no cuenta la globalización frente al “localismo virtual”.

Finalmente llega el panorama de un futuro con grandes oportunidades en la salud y el bienestar. El trabajo y la productividad, adaptándose cada vez más a la digitalización, también en el ocio y la educación, ya nunca más con el 100% presencial. Es el futuro que vendrá, que viene y para muchos que ya llegó. Algunos autores predicen que esta pandemia ha de perdurar dos o tres años hasta tanto se masifique la vacuna que todavía no aparece, por lo que recomiendan aprender a vivir con este terrible lastre que nos enseña asumir las grandes oportunidades.