Yola Cavillo, madre de la niña Esther, denunció que recibió amenazas por parte de la familia de Zenon M. J. (42 años), principal sospechoso del infanticidio y violación de su hija de 9 años.
“Temo a su familia, porque son una familia grande, por eso temo”, señaló Cavillo entre lágrimas durante el entierro de Esther.
La mamá de la niña explicó que la familia del acusado le dijo que “algún día va a pagar” por la denuncia contra Zenon M. J.
“Yo no voy a parar”, dijo Cavillo entre sollozos, quien pide castración y pena de muerte contra el hombre que terminó con la vida de su hija mayor. Sin embargo, en Bolivia, la pena máxima es de 30 años sin derecho a indulto.
La mamá de Esther pidió ayuda, ya que el espacio donde vivía junto a Esther y sus otros dos hijos (de 3 años y 9 meses) fue precintando y porque el acusado era vecino del lugar.
“Yo quisiera pedir ayuda porque es muy difícil caminar de alquiler en alquiler”, relató Cavillo y señaló que sus otros dos hijos están al cuidado de su prima, pero que no tiene un lugar donde dormir.
Cavillo, que se dedica a la venta ambulante de frutas, contó que se hace cargo sola de sus hijos.
Debido a las restricciones por la pandemia, no podía sacar a sus hijos a vender junto con ella.
Los vecinos de El Alto clamaron justicia para Esther y recorrieron diferentes calles con el ataúd que luego fue llevado hasta el cementerio alteño Mercedario.
Esta tarde, Zenon M. J. fue aprehendido por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de El Alto.
El domingo 5, el cadáver de Esther fue hallado en una acera próxima a la construcción donde vivían.
La autopsia de la menor reveló que murió a causa de asfixia por estrangulamiento y se evidenció que había sufrido abuso sexual de data antigua.
Fuente: lostiempos.com