Mongolia ordenó cuarentena y cierre en parte de la frontera con Rusia tras el reporte de muertes por peste bubónica

Las alarmas sonaron en las autoridades sanitarias mongoles tras conocerse que dos personas murieron presuntamente de esa enfermedad tras comer marmota

Personal sanitario mongol en la region afectada por un brote de peste bubónica (Centralasia.Media)
Personal sanitario mongol en la region afectada por un brote de peste bubónica (Centralasia.Media)

Mongolia ordenó la entrada en cuarentena de la ciudad de Tsetseg, en la provincia occidental de Khov, luego de que se detectaran dos muertes por peste bubónica, según informaron las autoridades sanitarias locales. También se dispuso el cierre parcial de la frontera con Rusia, para evitar que se trate de un brote que pueda propagarse más allá de los límites del país.



Las víctimas, cuya identidad no fue revelada hasta el momento, habían consumido carne de marmota. La enfermedad también es conocida en la región como “peste de la marmota”. “Los especialistas del Centro Nacional para el Control y la Prevención de Enfermedades (NCDC) y el Centro Nacional para el Control y la Prevención de Enfermedades (NCDC) de Khovd y Bayan-Ulgii están trabajando para establecer una cuarentena en Jargalant y Tsetseg soums”, dijeron desde el gobierno local.

En los dos casos confirmados, se identificaron 146 individuos de primer contacto y 504 de segundo contacto, y se recolectaron y analizaron 146 muestras de primer contacto”, indicaron los sanitaristas en el comunicado. El lugar afectado está a unos 500 kilómetros al sur de Siberia. El servicio de noticias estatal ruso, Tass, confirmó el cierre migratorio para evitar el paso de vehículos particulares y de transporte de mercadería.

No es la primera vez que Mongolia recurre a una medida similar en ese borde. Previamente cerró un cruce fronterizo clave con Rusia en mayo de 2019 bajo la sospecha de que pudo haber desempeñado un papel en un brote de la peste, dejando varados a varios turistas rusos. Un matrimonio había muerto después de comer carne de marmota en ese incidente.

Las marmotas son los roedores preferidos de parte de la población de Mongolia. Su caza y consumo están prohibidos para evitar la proliferación de enfermedades contagiosas (Shutterstock.com)
Las marmotas son los roedores preferidos de parte de la población de Mongolia. Su caza y consumo están prohibidos para evitar la proliferación de enfermedades contagiosas (Shutterstock.com)

Los expertos dicen que los descendientes directos de la misma peste bubónica que mató a 50 millones de personas en el siglo XIV todavía existen en la actualidad, matando a unas 2.000 personas al año. La caza y el consumo de carne de marmota está prohibida. Sin embargo, la población local se alimenta del roedor de manera frecuente pese a las advertencias sanitarias.

La peste bubónica

La “mortífera pestilencia”, tal como la denominó Giovanni Boccaccio en la introducción a su célebre Decamerón, ambientado en 1348 en una fantasmagórica Florencia, diezmó la población de toda Europa. Se estima que el brote tuvo su origen en el desierto de Gobi, en Asia Central, y desde allí fue trasladado por las tropas mongolas de la “Horda de Oro” hacia el mar Negro, desde donde se difundió posteriormente al resto del continente. Su gran expansión geográfica se debió al intenso tráfico de buques mercantes, que diseminaron el brote epidémico primero por los puertos italianos y, desde allí, al resto del continente.

¿Qué fue la “peste negra”? Se trató de una enfermedad originada por la bacteria yersina pestis, que afectó a los roedores y, a través de sus parásitos –en concreto, las pulgas de las ratas–, infectó a la población. En un período de entre 16 y 23 días, se manifestaban los primeros síntomas, que incluían inflamación de los nódulos del sistema linfático en las ingles, las axilas o el cuello, lo que era acompañado de fiebre alta y supuraciones. La denominación “peste bubónica” deriva del nombre que recibía el ganglio linfático inflamado: “bubón”.

El hecho clave en la transmisión de esta zoonosis –infección que se da en los animales y se transmite a los humanos– habría sido la conquista de la estratégica ciudad portuaria de Caffa (actual Feodosia), en la península de Crimea. Los relatos históricos indican que los invasores mongoles arrojaron cadáveres infectados para amedrentar a la población asediada. Esa operación constituyó una de las primeras experiencias históricas documentadas de lo que hoy conocemos como “guerra bacteriológica”. En su huida, los marinos genoveses, que contaban con una colonia comercial en Caffa, cruzaron el Mediterráneo y trasladaron la peste inicialmente al puerto de Messina, en la isla de Sicilia, en octubre de 1347.

Se cree que esta pandemia costó la vida de 200 millones de personas en todo Asia y Europa.

Fuente: infobae.com