Dentro del plan de reactivación económica del rubro gastronómico y toda la cadena de valor involucrada, se presentó un modelo de protocolo de bioseguridad para la atención en Restaurantes de la ciudad de Santa Cruz. La iniciativa la llevó adelante la Cámara Gastronómica y se basa en un completo sistema de seguridad, que involucra manuales de ejecución obligatoria para toda la cadena del negocio, que va desde locales cerrados, al aire libre, delivery´s, panaderías, snack, patios de comida y otros.
“La pandemia golpeó duro la economía del rubro, actualmente trabajamos con el 30% de nuestra capacidad, muchos propietarios quizá ya están al límite de en un mes más reactivarse o declararse quiebra y cerrar”, expresó con gran preocupación Fernando Medina Presidente de la Cámara Gastronómica de Santa Cruz.
La Cámara señala que solo con la reapertura de los negocios, se permitirá un alivio de al menos 60% de la producción de todo el rubro, y poder doblar así la empleabilidad del sector logrando un gran impacto en el sector gastronómico, alivio a la economía de las empresas, la de sus funcionarios y con ello hacer un importante aporte en la dinamización de la economía.
“70.000 empleos directos y más de 200.000 empleos indirectos, son las cifras antes de la Pandemia, hoy la situación es crítica, y el porcentaje habla de solo una reactivación paliativa gracias a los delivery´s que solo llegan a cubrir entre un 10 y un 40% de los ingresos previo al Covid ”, puntualizó Medina
El protocolo presentado se ampara en varios Decretos y Resoluciones Ministeriales y Municipales emitidos durante la cuarenta entre las que sobresalen: el Decreto Supremo N° 4276 de 26 de junio de 2020, el Decreto Departamental de Santa Cruz N° 309 de 03 de julio de 2020 y el Decreto Municipal de Santa Cruz de la Sierra N° 18/2020 de 04 de julio de 2020. Recoge también las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, con la finalidad de seguir luchando contra la propagación del COVID-19.
SOBRE EL PROTOCOLO
Lo más sobresaliente es la disposición física de las mesas con un metro y medio (1 ½ m) de distancia y mamparas separadoras en lugares de contacto directo del personal con los clientes como caja. Se establece rigurosidad con las medidas de bioseguridad en los espacios de atención, producción (manipulación de alimentos) y entrega de comidas. Los clientes deberán cumplir con el uso obligatorio de barbijo, la toma de temperatura corporal y el ingreso por el pediluvio para la desinfección de calzados.
Se establece la obligatoriedad del Lavado de manos frecuente o uso de desinfectantes los cuales deberán realizarse durante el total de jornada laboral, ya sea para el intercambio de materiales, herramientas, dinero y contacto directo con clientes. Uso del barbijo de tela, o desechable, gafas protectoras y/o máscaras faciales, trajes de bioseguridad para la jornada en áreas que así lo requieran. Y la implementación de basureros para desechos del material de bioseguridad del personal.
Se exige la disponibilidad, en áreas comunes, de los insumos necesarios para la desinfección frecuente, (agua, jabón líquido, toallas de papel desechables y/o desinfectante a base de alcohol al 70%). Así mismo el personal de limpieza dispondrá de soluciones jabonosas, alcohol líquido, hipoclorito de sodio (lavandinas) y desinfectantes orgánicos para toda la infraestructura.