En la ciudad de Santa Cruz, la presidenta Jeanine Áñez presenta el plan de reactivación económica agroindustrial, que tiene cómo objetivo la consolidación de la producción de etanol anhidro.
La presidenta Áñez en el acto de lanzamiento de la «Reactivación Económica Industrial», señaló que su gobierno no está para ponerle más alcohol a la gasolina, está para crear empleos, dio las gracias a todos los que hacen un esfuerzo para que esto sea posible.
«Gracias a los obreros y a los empresarios. Gracias a los zafreros y a las empresas que con audacia creyeron que Bolivia tenía potencial en la caña para generar industria», agregó.
La mandataria sostuvo, que la caña y su procesamiento terminó por convertirse en un símbolo de la industrialización en Bolivia y dejó en claro que este hecho económico es una noticia para el populismo y a los políticos.
«Aquí va a una noticia para el populismo: la industrialización no es obra de los políticos, es obra de la audacia de los industriales, es obra de la sociedad y de la gente», dijo
Dejó en claro que hacer la economía de Bolivia no fue fácil., ya que hay dos caminos:están los que piensan que hacer la industria es una tarea ideológica de la izquierda populista (…) y los que piensan que hacer economía e industria es compatible con la democracia y el diálogo.
Asimismo, manifestó que hacer economía e industria es perfectamente compatible con los bonos y ayudas que unifican a los bolivianos. «Es compatible con respetar al que piensa distinto y con respetar a la ley».
«Creo que industrializar es combinable con la libertad política, el estado de derecho y con la libre iniciativa, señaló la presdenta, y que la industria nacional no tiene necesidad de aliarse con la dictadura, sino tiene un sitio digno en la democracia y la República.
Agregó que industrializar la caña y hacer de eso una actividad para crear empleo es un desafío totalmente armónico con los valores de la libertad.