Ocho de los 11 jóvenes que fueron secuestrados el pasado fin de semana se reunieron hoy con el ministro de Defensa y el líder cívico de Santa Cruz y manifestaron los abusos y vejámenes a los que fueron sometidos durante su cautiverio
Miguel Angel Roca Villamontes
El pasado fin de semana un grupo de personas que bloqueaban en Tiquipaya secuestraron a 11 jóvenes que intentaban levantar la media de presión. Estos fueron liberados tras una acción policial, y la tarde de este lunes fueron recibidos por el ministro de Defensa, Fernando López, y el presidente cívico de Santa Cruz, Rómulo Calvo.
En la reunión, donde participaron ocho de los 11 secuestrados, los jóvenes relataron el abuso, la humillación y las vejaciones a las que fueron sometidos durante horas por este grupo de bloqueadores.
El ministro López, tras escuchar los testimonios, se comprometió en tomar acciones para identificar, detener y sancionar a los responsables de estos hechos que atentaron contra la vida de estos 11 jóvenes.
Además, se dirigió a la juventud boliviana, les pidió que depongan toda acción que pretenda levantar bloqueos, que no expongan su integridad física, y que dejen esa responsabilidad en manos de los efectivos de las Fuerzas Armadas y de la Policía.
Por su parte, el líder cívico de los cruceños indicó que se encuentran realizando las gestiones para buscar ayuda médica y la adquisición de medicamentos para los jóvenes que fueron golpeados durante su cautiverio.
“Muchos de estos jóvenes requieren que se les practiquen algunos estudios y tomografías, estamos buscando los recursos para costear y comprar los medicamentos que requieren, nosotros como Comité vamos a asumir esos gastos”, indicó Calvo a EL DEBER.
De acuerdo con información del Comité Cívico de Santa Cruz, la mayoría de estos jóvenes pertenecen a plataformas ciudadanas de la capital cruceña y de las localidades de El Torno y Santa Rita y tres son del municipio de San Ignacio.