Economistas consideran sensato uso de semillas mejoradas genéticamente frente a la crisis

Fuente: lostiempos.com

 El Colegio Nacional de Economistas de Bolivia señaló que para hacer frente a la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus, es sensato el uso de semillas genéticamente mejoradas por parte del sector agropecuario.



Los economistas señalan que reactivar el sector agropecuario resulta estratégico para revertir la tendencia decreciente del Producto Interno Bruto (PIB), indicador que viene en bajada desde el fin del auge mundial de 2014, por lo que resulta importante «para evitar que la crisis vaya más allá del año 2020».

«En función de forjar un gran país productor de alimentos, garantizando su autoabastecimiento, generando mayores excedentes para alimentar al mundo y, a través de ello, crecientes fuentes de empleo, ingresos, divisas e impuestos para el Estado boliviano, permitir en Bolivia el uso de semillas genéticamente mejoradas por la biotecnología, es lo más sensato y correcto», señala el Colegio de Economistas de Bolivia mediante un pronunciamiento.

La determinación de los colegiados va en respaldo al gobierno transitorio que decidió adoptar medidas de apoyo para la reactivación del sector agropecuario, impulsando para ello el uso de la biotecnología, hacia una mayor inversión agrícola, pecuaria y agroindustrial.

A tal efecto, agrega el Colegio, el sector agropecuario es quien tiene la más rápida capacidad de reacción, tanto para atender la creciente demanda interna de alimentos, así como para convertirnos en un gran país agroexportador, «algo urgente de lograr si es que se quiere revertir el déficit comercial externo que se ha tornado estructural y que podría comprometer la estabilidad de la moneda».

«Frente a la necesidad de aumentar la producción del sector agrícola, el gran desafío es incrementar la productividad de la tierra de manera sostenible», se lee en el comunicado.

El uso de la agrobiotecnología en el mundo por más de veinte años, señalan los economistas, ha probado ser un eficiente instrumento para mejorar la productividad, generar más y mejores alimentos, al mismo tiempo que -estando asociada a la «agricultura de precisión», la «siembra directa» y la «rotación de cultivos»- «ha resultado ser una alternativa más amigable con el medio ambiente, frente a la producción convencional, y de gran beneficio para los productores».