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El candidato a la presidencia por Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, anunció que, de asumir la silla presidencial, se compromete a «derogar los decretos supremos que son ecocidas» y que han permitido de alguna manera a la deforestación y los incendios fortestales.
“Mi compromiso en un contexto como este, es derogar los Decretos Supremos que son ecocidas, que han contribuido a la destrucción del bosque, para defender el bosque y sus características y la vocación forestal del país, y gestionar ante la Asamblea Legislativa la derogación de leyes que están vulnerando la vocación de la tierra”, dijo.
Recordó que las leyes que viabilizaron los incendios de la Chiquitania se hicieron en la Asamblea Legislativa con el consenso del Movimiento Al Socialismo (MAS) y quienes representan a la agrupación que actualmente está gobernando el país.
Según Mesa, es posible compatibilizar el desarrollo agrícola y pecuario con la protección del bosque, por lo que se comprometió a hacer todos los esfuerzos para garantizar la protección del medio ambiente y evitar incendios como el que se produjo el año pasado.
“No es verdad que la defensa del bosque, del medio ambiente y las luchas contra el cambio climático están en contra del desarrollo y el progreso. Es perfectamente posible compatibilizar desarrollo agrícola, desarrollo pecuario con protección del bosque; es simplemente una nueva manera de entender la defensa del medio ambiente y la defensa de nuestros intereses económicos y humanos”, dijo Mesa en su habitual mensaje por Facebook.
Recordó que hace un año Bolivia sufrió una secuencia de incendios que fue una de las más graves de nuestra historia reciente y en el que el punto más afectado fue el bosque de la Chiquitania, bosque de Santa Cruz que tiene las características de ser endémico y bosque seco, el único en la Amazonía en todo el continente.
El expresidente y candidato explicó que el resultado de ese incendio del año pasado fue “la afectación de más 1. 200 hectáreas, 40 millones de árboles quemados, 12 áreas protegidas afectadas, 4.500 familias que perdieron su hábitat y que sufrieron grabes daños, y unas consecuencias que aún estamos viviendo, particularmente Santa Cruz, pero Bolivia entera”.
“Hemos heredado una situación insostenible desde el punto de vista de la irresponsabilidad de los gobiernos que nos anteceden”, subrayó al lamentar que hoy el país está viviendo un triple problema: el problema de salud, el problema económico y el problema de la corrupción. A lo que se suma los incendios ocasionales que están afectando adicionalmente a los problemas con el coronavirus.
El también historiador y periodista dijo que “este efecto dramático en contra de la naturaleza, no es algo que digamos los bolivianos o que lo diga yo: hay un Tribunal Internacional que defiende los Derechos de la Naturaleza que ha considerado que hay una responsabilidad de Estado Boliviano, tanto el anterior gobierno como el actual, en la situación vinculada de la aprobación de leyes.
Asimismo, aclaró que la frontera agrícola y ganadera no pueden extenderse dentro de áreas protegidas y de áreas de bosque, sino en espacios que la ley ya determina para estos usos, y reiteró que en su gobierno se buscará armonizar el progreso y desarrollo con la protección del medio ambiente.