Desde el 1 de septiembre que la ciudadanía ha tenido menos restricciones dentro del plan preventivo que se activó durante la pandemia. Se ampliaron los horarios para circular en las calles (a pie y en vehículo) y ahora se permite realizar ciertas actividades o asistir a lugares de alta concentración como mercados y centros de comida.
Actualmente, Santa Cruz se encuentra en una meseta epidemiológica en donde el avance de casos de contagio de Covid-19 es cada vez más lento, esto sin embargo, coincide con acciones que la gente ahora toma con mayor ‘normalidad’ como el caminar sin barbijos por la calle o mezclarse en lugares concurridos sin el debido distanciamiento social, como dando la sensación de que ya no hay un temor por el virus.
Desde el Servicio Departamental de Salud (Sedes), cada día en el que se informa sobre el reporte diarios de contagio, se pregona sobre la importancia de que la ciudadanía siga cumpliendo las medidas de bioseguridad y que se observa un peligroso relajamiento en la población que podría disparar un nuevo rebrote.
Marcelo Ríos, director del Sedes, ha pedido a la ciudadanía no bajar la guardia ante el virus y mantenerlo al margen de sus casas aplicando un constante lavado de manos o siendo rigurosos con la desinfección utilizando alcohol en gel u otros productos que ayuden en esta tarea.
«Se ha visto con mucha preocupación un comportamiento que no es coherente con el sacrificio de seis meses de actividad de la pandemia. Evidentemente es una minoría de la población«, dijo Ríos en el último reporte de actualización de casos.
Los números indican que Santa Cruz es el departamento con el mayor número de casos reportados mediante pruebas PCR en laboratorios. A la fecha son 41.923 las personas que han enfermado desde que se dio el primer caso el pasado 10 de marzo. El número de fallecidos es de 3.726 y los pacientes recuperados son 37.147.