Duelo entre Mike Pence y Kamala Harris: así se hace un debate preelectoral

En el debate de los candidatos a vicepresidente en EE. UU., Pence y Harris intercambiaron argumentos de manera neutral, una gran diferencia con el debate Trump-Biden. Harris salió mejor parada, opina Carla Bleiker.

    Carla Bleiker

Kamala Harris y Mike Pence durante el debate preelectoral, separados por plexiglás.Kamala Harris y Mike Pence durante el debate preelectoral, separados por plexiglás.

 



Fuente: DW

Luego del debate entre el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, y la candidata demócrata para ese cargo, Kamala Harris, quedó claro que la actuación de ambos fue mucho más adecuada políticamente que la de sus jefes, la semana pasada. Mientras Donald Trump y Joe Biden se interrumpieron e insultaron constantemente, Pence y Harris llevaron a cabo una disputa más neutral, al menos durante la mayor parte del debate. Un debate en el que no se sintió la necesidad de quitarle el sonido al televisor luego de unos minutos. ¡Qué refrescante! Claro que tampoco todo fue ideal durante este primer y único encuentro de los candidatos a vicepresidente. Ambos interpretaron las preguntas de la presentadora, Susan Page, más bien como una propuesta amable y una oportunidad de promover sus propias posiciones o de criticar las del oponente. Rara vez respondieron directamente a las preguntas. Pero, al menos, entre el actual vicepresidente y la senadora californiana hubo discusiones que los votantes pudieron seguir con atención. Y cuando Pence intentó interrumpir a Harris, esta lo frenó con un tranquilo pero enérgico «ahora estoy hablando yo”, que hizo callar al republicano.

Carla Bleiker, corresponsal de DW en Washington.Carla Bleiker, corresponsal de DW en Washington.

Actuación de Harris podría llevar a los demócratas a las urnas

En general, Kamala Harris salió mejor parada de este debate. Si bien no tuvo ningún momento estelar, como fue el caso durante un debate preelectoral demócrata con su actual jefe, Joe Biden, es posible que haya convencido a potenciales votantes demócratas de no quedarse en casa en noviembre. Se destacó por su crítica severa de la estrategia del gobierno de Trump en la pandemia del coronavirus, así como por su relato lleno de orgullo acerca de la historia de su familia, ya que la madre de Harris emigró desde India hacia EE. UU.

La falta de entusiasmo por Joe Biden, otro hombre blanco y mayor de edad más que aspira al sillón de la Casa Blanca, es un peligro real para los demócratas, y Kamala Harris supo presentarse como una real alternativa este miércoles (7.10.2020) por la noche. Muchas mujeres negras, que no toman posición a favor de Biden, aman a Harris. Y ella no las defraudó. Pence logró, alguna que otra vez, ganar puntos, por ejemplo, cuando no cedió en la pregunta sobre si Biden y Harris planeaban ampliar el número de jueces en la Corte Suprema. Pero, aparte de eso, su actuación fue bastante débil. Harris, por su parte, ganó puntos incluso durante la discusión sobre la Corte Suprema, cuando contó la historia de Abraham Lincoln, uno de los presidentes más venerados de la historia de Estados Unidos. Lincoln tuvo, en 1864, la oportunidad de colocar un nuevo juez en la Corte Suprema, 27 días antes de las elecciones, y no lo hizo porque eso no es lo que corresponde hacer quedando tan poco tiempo para los comicios. El gobierno de Donald Trump, por el contrario, no tiene reparos en cuanto a eso, y está haciendo todo lo posible para que la jueza conservadora Amy Coney Barret ocupe un cargo como magistrada en el tribunal supremo.

Pence ganó puntos con su respuesta 

Solo en la última pregunta Pence pudo brillar con una buena respuesta. Una alumna de ocho años le planteó la interrogante de cómo podrían llevarse bien los estadounidenses, si los políticos en Washington no son capaces de hacerlo. Pence se refirió entonces a la recientemente fallecida jueza de la Corte Suprema, Ruth Bader Ginsburg, y a su colega, Antonin Scala, quien murió en 2016. Las posiciones de ambos estaban alejadas ideológicamente, y sin embargo los unía una profunda amistad. «Aquí, en Estados Unidos, podemos no estar de acuerdo, y podemos debatir rigurosamente, como lo hicimos esta noche la senadora Harris y yo”, dijo Pence, «pero cuando el debate termina, seguimos unidos como estadounidenses”, añadió. Lamentablemente, el gobierno de Donald Trump hizo más en los últimos años por dividir a los liberales y a los conservadores, y por sembrar el odio, que por unir verdaderamente a la gente.

(cp/dz)