Peligro en primera vuelta

Carlos Pablo Klinsky

Dos sondeos, divulgados por la encuestadora Ipsos y por la red Tu Voto Cuenta, han puesto en evidencia el alto riesgo de que el Movimiento Al Socialismo se imponga en la primera vuelta electoral del 18 de octubre, sin necesidad de balotaje, si es que persiste la fragmentación del sufragio ciudadano.



Apenas 1,3 puntos porcentuales separarían al partido del Chapare de ese objetivo, sin contar con el voto del exterior, particularmente de Argentina, donde el gobierno de Alberto Fernández está tratando de “inclinar la cancha” en favor del tirano asilado.

Las cifras, que –reiteremos- no pertenecen a una sola encuestadora y que probablemente se vean refrendadas por otras dos consultoras este domingo, también muestran que el masismo estaría al borde de controlar de nuevo el Legislativo.

A lo anterior hay que añadir que ninguno de los contendientes no masistas que siguen en carrera tiene la estructura necesaria para hacer un control electoral eficiente.

La perspectiva es sombría para la democracia boliviana, teniendo en cuenta los antecedentes de los 14 años, con su rosario de casos de persecución y atropellos institucionales. Tampoco es buena para la economía y para eso basta con mirarse en el espejo argentino, donde el retorno del kirchnerismo al poder ha derivado en la segunda inflación más grande del mundo, sólo superada por la venezolana.

Todo esto debe llevarnos a la reflexión y a la responsabilidad, sabiendo que en nuestras manos, en nuestro voto, está la posibilidad de salvar la transición hacia la democracia o hundirnos por largo tiempo en una noche autoritaria.

Es necesaria la unidad y apertura entre partidos, sobre todo desde quienes encabezan preferencias nacionales; la alianza para el control electoral con quienes tienen la estructura para hacerlo; las resignaciones de candidaturas sin chance de pasar a segunda vuelta (que tendrán un reconocimiento histórico por esto); y sobre todo, la asistencia masiva de la población a las urnas.