Plegaria por Bolivia

 

Ante la proximidad de las elecciones generales del 18, nos postramos de rodillas, justo a un año de haber hecho lo mismo ante la imagen de Cristo en Santa Cruz. Podemos ver imágenes impresionantes de todo un pueblo reunido ante esa histórica estatua pidiendo con Fe por la Patria común. En aquella reunión que algunos estiman cercana a los dos millones, estuvieron todos grandes y chicos, hombres y mujeres, pobres y ricos, sabios e ignorantes, blancos y negros, collas y cambas.



Consuela recordar esa actitud colectiva, lo hacemos desde la perspectiva divina, no cabe otra explicación, hubo una mujer, cuya inspiración arrancó lágrimas de esos cientos de miles congregados para pedir un cambio de personas, pero también un cambio de actitudes y si nos fijamos bien, fue aquel la causa de la huida de quién se había apoderado del aparato del Estado e hizo de su administración un continuado latrocinio plagado de crímenes, de derroche, de protección al narcotráfico, de persecución y cárcel o exilio para quienes invocando sus derechos democráticos se oponían a los desmanes masistas.

Tuvo que suceder algo grande, inexplicable al raciocinio humano que mostró ante el mundo, sin necesidad de derramar un tiro que el tirano debía marcharse, sí que lo hizo clamó por ayuda “mi vida está en peligro”, que recordemos nadie le había amenazado salvo con la marcada intención de sacarlo del Palacio, vaya uno a saber si asoció ese masivo movimiento a otro similar del 21 de julio de 1946 cuando una multitud enardecida, un mil kilómetros distantes del escenario del Cristo y dio fin con la vida del Presidente Villarroel, lo evidente es que un avión de la F.A. de México llegó hasta el corazón del Chapare y recogió al fugitivo y en un malogrado vuelo lo transportó a México City acogido a la protección de ALMO junto a un puñado de corresponsables de su catastrófica administración. Esto “el escape sucedió el 10 de noviembre” efemérides potosina para recordarlo.

El corolario se acerca cuando la población votante acudirá a los centros electorales para depositar su voto y elegir al ocupante del Palacio. Te pedimos por los ciudadanos que saldrán al ejercicio de su deber, a quienes administren el cumplimiento de esa voluntad de escoger entre 7, una opción válida que ungirá al candidato en nuevo Presidente de los bolivianos. Te pedimos por el equipo humano que asumirá el mandato capaz de gobernar en paz, el nuevo periodo regido por la CPE. Amén.