La Paz, 5 oct (ABI).- El encargado de Negocios de la Unión Europea (UE) en Bolivia, Joerg Schreiber, exhortó en las últimas horas a bajar las presiones y a realizar las elecciones generales en Bolivia de manera pacífica.
«Es muy importante bajar las presiones, la violencia no sirve. Es importante ahora organizar estas elecciones inclusivas, creíbles y democráticas, y vamos adelante (en) este proceso pacíficamente por favor», dijo.
El próximo 18 de octubre, los bolivianos nuevamente acudirán a las urnas para elegir a sus nuevas autoridades.
Mientras se acerca el día de los comicios, las campañas electorales también empiezan a subir de tono e incluso se registraron varios hechos de agresiones entre seguidores de distintos partidos políticos.
Sin embargo -además de las agresiones físicas- lo que mayor preocupación generó en los últimos días fueron las amenazas de algunos representantes del Movimiento Al Socialismo (MAS), que advirtieron con retomar el poder por la fuerza.
El pasado 1 de octubre, el dirigente minero afín al MAS, Orlando Gutiérrez, amenazó con pasar de la resistencia a la toma del poder, «a buenas o malas», ante cualquier intento de «fraude».
El dirigente cocalero y candidato a senador por el MAS, Andrónico Rodríguez, también aseguró que si se registra alguna irregularidad, «el pueblo boliviano, en las calles, recuperará el poder».
Hasta el candidato a la presidencia por el MAS, Luis Arce, aseguró en varias declaraciones públicas que su rival Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana (CC), solo puede ganar las elecciones con «fraude».
Aunque ayer, durante una entrevista televisiva, Arce afirmó que respetará los resultados de las elecciones generales «si todo está de acuerdo a la normativa y transparente».
Al respecto, el ministro de Obras Públicas, Iván Arias, consideró que en realidad al MAS le «aterra» la idea de perder las elecciones en primera vuelta y por eso está empezando a generar este tenso ambiente electoral.
«Lo que está haciendo el MAS es porque sabe que ha llegado a su techo, (…) ellos manejan cifras y están temiendo que el voto mayoritario se vuelque a una candidatura y haya victoria (de ese candidato opositor a su partido) en primera vuelta», agregó la autoridad.