En 2016 Arturo Murillo denunció la entrega de vehículos del Estado al canal Abya Yala que maneja una fundación ligada a Evo Morales
La acción de libertad que obtuvo la madrugada de este domingo el ex ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, es por el caso terrorismo y financiamiento al terrorismo que abrió la fiscalía por las declaraciones que hiciera la ex autoridad a un medio internacional; ahora queda el otro juicio vinculado al canal Abya Yala.
El abogado de Quintana, Martín Irusta declaró que él patrocinó al exministro por el caso terrorismo y aseguró que la fiscalía violentó los derechos de su cliente y no respetó el procedimiento, por esos argumentos, la juez del caso, Claudia Castro determinó conceder la tutela de la acción de libertad en favor de Quintana.
Paradójicamente, el 1 de noviembre de 2019, el entonces ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana realizaba una declaración a una cadena internacional, en la que afirmaba que Bolivia se convertiría “en un gran campo de batalla, un Vietnam moderno”.
Por esas declaraciones, en diciembre de ese año, la fiscalía también resolvió ampliar las investigaciones en contra del ex ministro, Javier Zavaleta, que se encuentra asilado en la residencia de la embajada de México y el ex asambleísta, Gustavo Torrico, quien accedió a la detención domiciliaria en febrero de este año.
El segundo caso
El otro caso en el que Quintana es investigado, está vinculado a la entrega de vehículos al canal Abya Yala, que es un medio privado de comunicación que está a cargo de la Fundación Evo Morales. En este caso ya existe una imputación formal contra la exautoridad.
Los delitos por los que se lo acusa son, negociaciones incompatibles con el ejercicio de función pública y uso indebido de bienes y servicios. La fiscalía informó que este caso viene de 2016 cuando el aún senador Arturo Murillo presentó la denuncia contra Quintana.
El abogado Irusta, aseguró que la acción de libertad que logró su cliente facilita la defensa de este porque podrá acudir a la justicia, en este caso particular, pero sin la arbitrariedad de una orden de detención librada junto con el inicio de investigaciones.
Fuente: El Deber