El presidente Luis Arce y otras 13 figuras políticas firmaron la “declaración de la Paz-en defensa de la democracia”, documento que identifica como principal amenaza de la democracia y la paz social del Siglo XXI al “golpismo de ultraderecha”.

El vicepresidente del gobierno español, Pablo Iglesias, impulsó la firma del documento en La Paz, en el que se pone como ejemplo de ese fenómeno a Bolivia, que en noviembre de 2019 sufrió una crisis política y social que obligó al expresidente Evo Morales a dimitir.

Jeanine Áñez asumió el poder, tras la dimisión en medio de la denuncia de fraude electoral, un motín policial, un paro cívico y la sugerencia militar de renuncia. Esos grupos trataron de rearticularse para evitar la posesión de Arce, denunciando sin pruebas fraude en las elecciones.

“Una ultraderecha que se expande a nivel global, que propaga la mentira y la difamación sistemática de los adversarios como instrumentos políticos, apelando a la persecución y la violencia política en distintos países. Promueve desestabilizaciones y formas antidemocráticas de acceso al poder”, señala parte de la declaración.

Por Bolivia, firman Luis Arce y Evo Morales; por Argentina el presidente Alberto Fernández; por España el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y el actual vicepresidente segundo Pablo Iglesias; por Brasil, Dilma Rousseff; por Ecuador Rafael Correa y Andrés Arauz; por Grecia Alexis Tsipras; por Chile Daniel Jadue; por Colombia Gustavo Petro; por Perú Verónica Mendoza; por Francia Jean-Luc Mélenchon; y por Portugal Catarina Martins.

“Esta acción antidemocrática se potencia allí donde encuentra poderes comunicacionales a su servicio, que acumulando un inmenso poder de influencia, pretenden manipular y tutelar las democracias en defensa de sus intereses políticos y económicos”, refiere el texto.