En Bolivia el aborto es ilegal, aunque la práctica se permite en los casos de violación o cuando el embarazo pone en peligro la vida de la madre.
Fuente: https://elpais.bo
La Federación Departamental de Mujeres Campesinas Indígenas y Originarias de Tarija Bartolina Sisa (FDMCIOT –BS) pedirá a los diferentes niveles de Gobierno retomar el debate de sobre el aborto legal en Bolivia.
Sonia Condori, dirigente de las Bartolinas y ex diputada por el Movimiento Al Socialismo (MAS) de Tarija, indicó que luego de la posesión del presidente Luís Arce, solicitaran priorizar las temáticas de salud pública que involucren a las mujeres, entre esas problemáticas, las consecuencias del aborto.
De enero a julio de 2020 se registraron 953 casos de embarazos en niñas menores de 15 años en Bolivia, según datos del Ministerio de Salud, a través del Sistema Nacional de Información en Salud (SNIS), es decir 4 embarazos por día. La mayoría de los casos se da como resultado de la violencia sexual ejercida por agresores que forman parte del entorno familiar o cercano a la víctima.
Según los datos que recoge el SNIS, Beni es la región donde se registró el mayor número de embarazos en menores de 15 años (219), seguido de Santa Cruz (215), Cochabamba (147), La Paz (146), Potosí (65), Tarija (46), Chuquisaca (46) y Oruro (28).
Embarazos Con 219 casos, Beni es la región donde se registró el mayor número de embarazos en menores de 15 años
“Este tema estuvo en debate porque es importante. Con la nueva legislación estamos planteando retomarlo. La tercera semana de noviembre las Bartolinas de Bolivia tendremos una reunión con otras compañeras de los pueblos indígenas campesinos para abordar diferentes temáticas entre ellas la situación de las mujeres víctimas de abortos clandestinos. La iglesia Católica plantea una postura y las cifras de muertes por abortos, otra. Es necesario que se escuche a la población”, indicó Condori.
En Bolivia, en la década del 70 el aborto pasó a ser legal en caso de violación, si la salud de la mujer corre algún riesgo y si existe malformación fetal incompatible con la vida. Sin embargo, en el primer caso muchas mujeres no pudieron comprobar la denuncia por violación. En el 2014 una sentencia constitucional eliminó el requisito de presentar autorización judicial para proceder con la Interrupción Legal del Embarazo (ILE).
El último informe elaborado por la Defensoría del Pueblo de Bolivia señala que 9 de cada 10 prestadores en salud, en 44 centros de salud en el ámbito nacional, desconocen en qué casos procede la ILE.
Por su parte, Sonia Brito, ex diputada que integraba la Comisión de Política Social y Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), explicó que el debate se deberá retomar desde los sectores de base de la sociedad, porque las mujeres más afectadas son las que además de no contar con políticas públicas que velen por sus derechos de salud, también son un grupo vulnerable por sus escasos recursos económicos.
“Es un tema que requiere una reflexión de los bolivianos y bolivianas, pero sobre todo de las mujeres en relación a la alta mortalidad. Muchas niñas y jóvenes en situación de vulnerabilidad deciden abortar. Miles de mujeres abortan de manera clandestina. Es una realidad que no se puede tapar”, dijo.
Observó que el problema con la Justicia es que se trata de una penalidad únicamente hacia la mujer como si el tema de la concepción solo dependería de ellas. “Debemos ver los mecanismos de prevención y de socialización para prever los embarazos no deseados. Es una política estructural, no se trata de definir si estás de acuerdo en desacuerdo con el aborto”, señaló.
Alarcón: “No podemos negar que las mujeres abortan”
Gladys Alarcón, diputada de Tarija por el Movimiento Al Socialismo (MAS), mencionó antes de las elecciones nacionales que, en caso de asumir el curul, se retomaría el debate sobre la despenalización del aborto. Aunque, explicó que se trata de un tema complicado para la sociedad boliviana, las dificultades en contra de la salud de las mujeres y las muertes por esta causa deben ser tomadas en cuenta sobre las cuestiones ideológicas. “No podemos negar que las mujeres abortan”, dijo.