Fuente: Página Siete / La Paz
Tras la posesión de Luis Arce y David Choquehuanca como mandatarios del país, el líder de la alianza Creemos, Luis Fernando Camacho, calificó al pasado 8 de noviembre un mal día para la democracia y dijo que “quienes nos robaron el voto en 2019 asumen el gobierno”.
“Asumen un gobierno con unas nuevas elecciones cuestionadas, con un TSE (Tribunal Supremo Electoral) al que le pedimos que desmonte la maquinaria del fraude, que sancione al partido del MAS por dos causales de inhabilitación que denunciamos documentalmente y que nos dé certidumbre manteniendo el conteo rápido de votos”, publicó en un mensaje en Facebook.
Camacho, quien logró consolidar su liderazgo durante las movilizaciones ciudadanas que rechazaban la cuarta postulación de Evo Morales ignorando el referéndum del 21 de febrero de 2016, responsabilizó por la victoria del MAS al gobierno de Jeanine Añez.
“Hoy sabemos a quiénes hay que vencer para hacer realidad los sueños de miles de bolivianos y, por sobre todo, aprendimos a luchar en las calles, sabemos hacerlo y somos fuertes. Hemos sembrado la semilla para seguir construyendo. No perdamos la fe, la Bolivia que soñamos en unidad en noviembre pasado y que nos fue arrebatada por esos a los que por sucesión constitucional les tocó asumir”, dijo.
Los asambleístas que son parte de la bancada de Creemos no asistieron a la posesión de Luis Arce en la sesión de honor realizada en el hemiciclo de la Asamblea Legislativa Plurinacional. En las elecciones del 18 de octubre, el MAS resultó vencedor con el 55,1% de los votos, seguido por Comunidad Ciudadana (CC) con 28,83%, y Creemos con 14%.