La zafra se levanta, en el 2020 se cosecharon 224 mil toneladas de caña

Se recomendó a la población y a las autoridades consumir los productos locales debido al esfuerzo de inversión y de recursos humanos que se emplea, además de las consecuencias positivas a la economía nacional y departamental.

La zafra se levanta, en el 2020 se cosecharon 224 mil toneladas de caña

Fuente: https://elpais.bo



Tras una década de malas cosechas y en un año que golpeó a casi todos los sectores económicos los zafreros manifestaron una buena noticia. La zafra se levantó pese a comenzar tarde, en diciembre del 2019. En Bermejo se molieron 224 mil toneladas de caña de azucar y se aumentó el rendimiento y producción respecto a la gestión pasada que registró una cosecha de 180 mil toneladas.

El dirigente de los Cañeros Independientes de Bermejo, Gilberto Salazar, indicó que “tuvieron una excelente zafra gracias a que los trabajadores no entraron en paro como la anterior gestión». La continuidad de trabajo generó una cosecha equivalente a cerca de 3000 toneladas día y un total de 224 mil toneladas de caña.

A pesar que la producción fue mejor que la del año pasado, no todo fue “color de rosa” para el sector cañero porque tuvo problemas con «las quemazones».

“Lo que nos perjudico han sido las quemazones que ocurrieron en campo grande, porcelana, rosales, donde se quemaron más de 250 mil toneladas de caña donde ni el 50% entraron al ingenio por que se echaron a perder” manifestó.

El dirigente reveló que lo más óptimo para el año que viene es iniciar la zafra en la primera quincena del mes de julio para así “evitar las quemazones y que el cañero se desespere y meta fuego a su parcela de caña”. Salazar explicó que el ritmo de molienda lo pone el ingenio y ellos en el día tiene que colocar esa cantidad de caña, esto se hace de acuerdo al cupo que tiene cada jefe de grupo que cosecha la caña. Este año el ritmo fue de 300 toneladas día.

Por otro lado, se recomendó a la población y a las autoridades consumir los productos locales debido al esfuerzo de inversión y de recursos humanos que se emplea, además de las consecuencias positivas a la economía nacional y departamental. Uno de los conflictos que se presentaron para que los ingenios azucareros locales puedan seguir empleando la cantidad de trabajadores de anteriores gestiones fue el uso de productos de contrabando provenientes de Argentina.