Aguilera comanda la Policía Boliviana y promete subordinación.
El exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz y Santa Cruz dijo que hubo corrupción en medio de lo que ocurrió en 2019.
Fuente: Página Siete
Baldwin Montero / La Paz
Máximo Jhonny Aguilera Montecinos juró este lunes como comandante general interino de la Policía Boliviana con el compromiso de subordinación y una dura crítica contra sus camaradas que en 2019 “desconocieron el orden legalmente establecido”.
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Lo hizo en un acto en la Casa Grande del Pueblo, a poco más de un año del motín policial que en 2019 derivó en la renuncia del entonces presidente Evo Morales.
“Hemos tenido errores, es cierto, que probablemente se traducen en una falta de doctrina, en una falta de convicción y, en algún momento, en un desentendido (…) eran hechos vinculados a la corrupción los que habían motivado que, no toda la Policía, sino algunos, hubieran desconocido el orden legalmente establecido”, afirmó luego de ser posesionado por el presidente Luis Arce.
Según publicó Página Siete el miércoles 11 de noviembre, Aguilera ocupaba el cuarto lugar en los “extractos de puntaje” registrados en el Comando General de la Policía entre los casi 50 coroneles egresados de la Academia Nacional de Policías (Anapol) en la promoción 89.
Se encontraban antes que él los coroneles Víctor Hugo Soria e Iván Rojas, el primero acusado de haber obtenido puntos de calificación de forma irregular y el segundo con una orden de aprehensión por el caso de la pérdida de la libreta de servicio militar de Morales.
Tras el acto de posesión, que fue demorado unas cuatro horas y que dio origen a versiones sobre presuntos desacuerdos internos en el oficialismo, el exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz y Santa Cruz pidió al jefe de Estado tener confianza en la seguridad de la Policía y en el respeto al poder legalmente constituido.
Luego, dirigiéndose a sus camaradas, les recordó que “hay que entender que la disciplina es seguir a su líder” y, al final de su intervención, les pidió que se pongan de pie y arengó: “¡Subordinación y constancia!”, a lo que respondieron: “¡Viva Bolivia…!”.
En la misma línea discursiva del jefe policial, el presidente Arce advirtió: “No podemos tener más nunca policías que asuman acciones para ir en contra de un gobierno democrático y legalmente constituido, eso no debe volver a ocurrir nunca más y eso sólo será posible mientras nuestra Policía se rija bajo los principios constitucionales, sirviendo siempre al pueblo boliviano”.
“No debemos tener una Policía politizada ni tampoco que sea un instrumento de persecuciones al que piensa y opina diferente, sino una Policía institucionalizada (…) No podemos nunca más tener policías que quemen los símbolos patrios”, prosiguió.
En 2019, algunos policías amotinados quitaron de sus uniformes la wiphala, lo que causó protestas en los sectores sociales que conforman la base del Movimiento Al Socialismo (MAS). Algunos módulos policiales en La Paz fueron destruidos, mientras Morales denunció que fue víctima de un golpe de Estado cívico y policial.
“Hoy, 16 de noviembre de 2020, comienza un nuevo ciclo de nuestra Policía Boliviana, un nuevo ciclo de reinstitucionalización bajo estos tres ejes esenciales: disciplina, dignidad e institucionalidad (…). La institución policial tiene la tarea fundamental de recuperar la confianza del pueblo”, dijo ayer Arce.
Aguilera fue cuestionado en reiteradas oportunidades por su participación en investigaciones de alto interés para el gobierno del MAS, pero fundamentalmente en el denominado caso terrorismo.
En abril de 2019, por ejemplo, el diputado opositor Luis Felipe Dorado denunció que fue parte del “montaje” de este caso en 2009, que provocó la muerte de tres extranjeros durante la incursión policial al hotel Las Américas, en Santa Cruz.
“El coronel Aguilera trabajó bajo las órdenes del exfiscal Marcelo Soza y realizaba actos investigativos que instruía el Gobierno desde La Paz, donde los operadores, como lo dijo el mismo exfiscal, eran Raúl García Linera, Nolberto Clavijo y Carlos Núñez del Prado (fallecido). Entonces es parte del grupo especializado en montajes jurídicos”, manifestó.
Aguilera rechazó la acusación y explicó que no participó en el operativo en el hotel Las Américas y que ya un año antes se había conformado en La Paz una comisión que investigaba atentados contra entidades del Estado, motivo por el que llegó a coadyuvar en las investigaciones iniciadas en Santa Cruz.
También en abril de 2019, miembros de la bancada de Demócratas observaron la designación de Aguilera como comandante de la Felcc de Santa Cruz, no sólo por el caso terrorismo, sino también por su participación como investigador en el caso Porvenir, que en 2008 dejó 11 muertos.
“Los comentarios se van a borrar una vez que tome conocimiento de la unidad y estoy seguro que voy a demostrar no sólo la voluntad y compromiso para que ustedes vivan mejor. Investigaremos y haremos trabajo en las calles para la seguridad de los ciudadanos”, respondió entonces Aguilera ante las acusaciones.
Tras los pasos de los exministros Murillo y Fernando López
Poco después de haber asumido el cargo de comandante interino de la Policía Boliviana, el coronel Jhonny Aguilera se refirió a la reciente orden de aprehensión dictada por el Ministerio Público en contra de los exministros de Gobierno y Defensa Arturo Murillo y Fernando López, respectivamente.
Dijo que en este caso se impulsarán investigaciones similares a las que se realizan para los casos de desaparecidos a fin de establecer el paradero de las exautoridades.
“En estos casos lo que corresponde es que apliquemos la norma que no resulte contradictoria a los preceptos emitidos hoy por las autoridades que rigen nuestro Gobierno”, complementó. Poco antes de dejar el cargo, Murillo había denunciado que era víctima de una persecución por parte de Aguilera debido a que descubrió algunas de las irregularidades en las que estaría involucrado. El policía respondió que estas acusaciones lanzadas en su contra eran parte de una estrategia para evitar su ascenso a general. La Fiscalía emitió, el 5 de noviembre, dos órdenes de aprehensión en contra de los exministros de Gobierno y de Defensa por el delito de uso indebido de influencias y otros, previstos y sancionados en el Artículo 146 y otros del Código Penal.
Nuevo comandante Aguilera compromete subordinación de la Policía, Arce les dice ‘nunca más’ lo de noviembre
El coronel Jhonny Aguilera juró como comandante de la Policía y dijo que en noviembre de 2019 estuvieron “unos cuantos” en el motín. El presidente Luis Arce les recordó que no deliberan y que no puede haber “nunca más policías que quemen los símbolos patrios”
Jhonny Aguilera en su acta de juramento en la Casa Grande del Pueblo. IMAGEN: ALVARO VALERO
“¡Subordinación y constancia!” arengó el nuevo comandante de la Policía, coronel Jhonny Aguilera, a los generales salientes y coroneles que asistieron al acto público en el que el presidente Luis Arce lo posesionó como nuevo Comandante de la Policía. En referencia al motín policial de 2019, dijo que solo fueron “unos cuantos” y que esa acción tuvo como origen la corrupción.
“La seguridad, es la sensación razonada de paz, y es la sensación que usted tiene que tener con su Policía, señor Presidente”, aseguró en el acto en el que al final de su discurso, en un hecho poco común, hizo poner de pie a los generales salientes y coroneles para arengar ¡Subordinación y constancia!, a lo que respondieron ¡viva Bolivia, hacia el mar¡
Poco después hizo uso de la palabra Arce e hizo alusión a lo ocurrido en 2009: “No podemos tener más nunca policías que asuman acciones que vayan en contra de un gobierno democrático y legalmente constituido. Eso no debe volver a ocurrir nunca más y eso solo será posible mientras que nuestra policía se rija bajo los principios constitucionales.
En noviembre de 2019, policías su amotinaron y agudizaron ya la difícil situación que se atravesaba con el paro cívico en medio de denuncias de fraude electoral. A eso se sumó la “sugerencia” militar de dimisión, lo que terminó obligando a Evo Morales a dimitir y poco después abandonar Bolivia.
La Policía “debe estar siempre, pase lo que pase, al lado de su pueblo y del mandato popular expresado en las urnas”, demandó Arce e increpó a que “no podemos tener nunca más policías que quemen los símbolos patrios”, en alusión a un grupo de policías que en los conflictos de noviembre arriaron y quemaron una wiphala, símbolo patrio.
Además les recordó el principio constitucional bajo el que conducen su actividad institucional, la “no deliberación política”. Les pidió recuperar la confianza de la población y trabajar en su deber constitucional de proteger a la población.
Aguilera fue exdirector de la Fuerza de Lucha Contra el Crimen (FELCC) en La Paz y Santa Cruz durante el gobierno del expresidente Morales. Asumió el cargo con el grado de coronel, por lo que su designación es interina.
“Hemos tenido errores, es cierto, que probablemente se traducen en una falta de doctrina, en una falta de convicción y en algún momento en algún desentendido”, admitió el nuevo comandante de la Policía, que reemplaza en el cargo al general Rodolfo Montero.